Jimena se sube al carro de Mireia, la más rápida del año en 1.500

Jimena Pérez vivió la otra cara de la natación de alto nivel, después de la amargura que tuvo que saborear en las vísperas de los Juegos de Río. La pupila de Fred Vergnoux logró la mínima para entrar en los 800 libre olímpicos, pero su marca fue la tercera mejor de la delegación española y tuvo que ver los Juegos desde la televisión ya que solo se permiten a dos nadadores por país. Esta tarde, en cambio, en el Open de Primavera de Pontevedra ha logrado clasificarse para los Mundiales de Budapest en los 1.500 libre.

Tuvo la mejor liebre posible, Mireia Belmonte, la compañera de entrenamiento con la que se fundió en un sentido abrazo cuando finalizó la prueba. Liderando la carrera desde el 200, Mireia estableció la mejor marca mundial del año (16:08.73) mientras que Jimeno bajó de esos 16:20 limítrofes (16:19.15). Aunque Pérez no lo hizo por la mañana, como está estipulado en estos Campeonatos, los técnicos la incluirán en el equipo, así como otros nadadores que vayan mejorando sus marcas de aquí en adelante. Uno de ellos puede ser Antonio Arroyo, que logró su mejor marca personal en los 800 (7:58.89).

Al margen de esas dos pruebas de larga distancia, Mireia certificó su cuarta mínima en la final de los 200 estilos aunque nadó por encima del tiempo de la mañana (2:12.52), mientras que Hugo González no pudo batir nuevamente la mínima de la misma prueba como hiciera por la mañana, se quedó por encima de los dos minutos, pero también los técnicos podrían incluirlo en el  Mundial.