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Minnesota Vikings

El fichaje de Keenum reabre los miedos sobre Teddy Bridgewater

Los Minnesota Vikings han sumado a su plantilla al quarterback procedente de Los Angeles Rams porque no creen que su titular pueda jugar en 2017.

El fichaje de Keenum reabre los miedos sobre Teddy Bridgewater

Los Minnesota Vikings han firmado a Case Keenum para que sea su quarterback suplente. No deja de ser un movimiento de bajo perfil que, además, sale a precio de ganga porque son tan sólo dos millones de dólares y por un año, por lo que no se atan contractualmente más allá de lo esencial. Teniendo en cuenta que el año pasado Keenum fue titular en nueve partidos con Los Angeles Rams, que ha aparecido en 26 partidos en las últimas cuatro temporadas, y lo que se paga a un QB reserva en la NFL, esto es una ganga y no merecería mucha más reflexión.

El problema es que nos indica que los progresos físicos de Teddy Bridgewater son escasos, o inexistentes, y eso si que nos preocupa bastante más. Lo que hacen los Minnesota Vikings con el fichaje de Case Keenum es cubrirse las espaldas, sí, pero también mandar el mensaje de que no creen que el que era su quarterback titular a estas alturas el año pasado vaya a estar disponsible en 2017. Y, lo que es aún más duro, que su carrera corre serio peligro.

En el training camp de 2016, Teddy Bridgewater se destrozó la rodilla. Hasta el límite de que sus compañeros y entrenadores no encontraban palabras para describir la escena. En una jugada sin contacto, lo que es aún peor señal, se rompió los ligamentos y se dislocó su rodilla. El momento fue muy duro, con los gritos de dolor del jugador y la carnicería que era su pierna en ese momento. Las descripciones más usadas eran del género gore.

El equipo se movió para contratar a Sam Bradford y lo hizo ofreciendo una primera ronda y absorbiendo un contrato de dos años, algo que ya daba pistas sobre que las perspectivas de Bridgewater no eran de perderse sólo un año, sino mínimo dos.

A principio de este 2017, en enero, una información de Bleacher Report indicaba que los Vikings no contaban con que Teddy lanzase para ellos esta campaña. Sólo eran rumores, sensaciones, nada firme, ninguna declaración oficial. Pero Mike Zimmer esta misma semana ahondaba más en la herida al confesar que no tenía ni idea de si podría contar con el jugador en la plantilla. Fichar a Keenum deja de convertir el asunto en un rumor para hacerlo poco menos que una certeza.

Toda esta situación es una lástima. Teddy Bridgewater fue elegido en la primera ronda del draft de 2014 para convertirse en el quarterback franquicia de los Minnesota Vikings. Tanto aquel año como en 2015, donde fue elegido para jugar la Pro Bowl, dejó claro que el problema del puesto había quedado solventado. Puede haber división de opiniones con el jugador, que las hay, por su tendencia a jugar sobre seguro antes que arriesgar, por su escaso brazo, por mil asuntos más, pero de lo que no hay duda es de que su titularidad estaba asegurada, su rol en el equipo también, y que el grupo aspiraba a competir por la Super Bowl con él.

Ahora están inmersos en una suerte de limbo. Tanto él como Sam Bradford son agentes libres al finalizar esta temporada, a no ser que los Vikings le extiendan su contrato rookie un año más que, vista la situación, no es lo más probable. En Minnesota han de saber si el que iba a ser la cara de su franquicia puede volver a jugar al football o si han de buscar otra solución a largo plazo. Lo miremos como lo miremos, un jaleo enorme y una pinta terrible para el jugador.