Curling: cuando barrer mola
El curling es un deporte de estrategia y precisión. Tiene su origen en Escocia, aunque donde se encuentra más arraigado es en EE UU, Canadá y el norte de Europa.
Probablemente, la palabra curling le resulte desconocida a la gran mayoría de los mortales. Otros, incluso, jamás la relacionarían con un deporte. Y los que lo han visto en alguna ocasión, retransmitido por televisión, seguro que se han preguntado más de una vez qué hacen unos personajes provistos de cepillos barriendo como locos una pista de hielo delante de una piedra en movimiento.
El curling es una modalidad de los deportes de invierno que cuenta con un gran número de aficionados. Además, todos los que lo practican o lo han probado alguna vez coinciden en que se trata de un deporte “tan desconocido como apasionante”. A pesar de que desde fuera pueda parecer aburrido, lo cierto es que no está exento de emoción y engancha.
Aunque se cree que es originario de Escocia, los lugares donde tradicionalmente ha contado con mayor número de seguidores y participantes son Estados Unidos, Canadá y países del norte de Europa (Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, principalmente). En la actualidad ya se juega en toda Europa e incluso se ha expandido a países tan distantes y exóticos como Australia, Nueva Zelanda, Japón, China y Corea del Sur.
Se trata de un deporte de estrategia y precisión que se practica sobre una pista de hielo. Podría decirse que se trata de una mezcla entre los bolos y la petanca con la dificultad añadida de practicarse sobre una superficie deslizante. Dos equipos de cuatro integrantes cada uno compiten entre sí deslizando 8 piedras de granito sobre un pasillo de hielo de 45,5 metros de largo y 4,75 de ancho. El objetivo es que las piedras se detengan sobre una diana marcada al final de la pista denominada tee o casa. Una vez efectuado el lanzamiento, los otros miembros del equipo, provistos de cepillos, acompañan a cada piedra frotando la superficie del hielo para facilitar su avance o variar su dirección, pero siempre sin tocar la piedra.
Una vez realizados todos los lanzamientos, los puntos se otorgan en función de la cercanía de estas piedras a la diana. Por ejemplo, la piedra más cercana al centro de la diana cuenta un punto; si la siguiente es del mismo equipo, cuentan dos, y así hasta que la siguiente sea del equipo contrario. En caso de que no haya piedras en la diana se considera 0-0. Un partido normal se juega de 8 a 10 mangas. Al final del partido gana el equipo que haya obtenido mayor puntuación tras la suma de todas las mangas. En caso de que haya empate, se decide en una manga extra.
Olímpico
El curling es deporte olímpico desde los Juegos de Invierno de Nagano, en 1998. Previamente había par ticipado como depor te de exhibición en Chamonix 1924, Lake Placid 1932, Calgary 1988 y Albertville 1992. Sin embargo, en febrero de 2006 el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió considerar la competición celebrada en los Juegos de 1924 como oficial y no como deporte de exhibición, tal y como se había considerado hasta ese momento. Por tanto el primer equipo ganador del oro olímpico fue el de Gran Bretaña.
Deporte joven
En España, el curling es un deporte joven en pleno crecimiento. No existe una federación española propiamente dicha, aunque nuestro país es miembro de pleno derecho de la Federación Mundial de Curling desde 1999. A nivel nacional, esta modalidad deportiva se encuentra bajo la supervisión de la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH), que es la encargada de organizar los distintos campeonatos y competiciones. En la actualidad, existen un total de 17 clubes, repartidos por seis comunidades autónomas. Las que más equipos aglutinan son Madrid, Cataluña, y Euskadi, con seis, cinco y tres representantes, respectivamente. Esos 17 clubes son los que disputan los Campeonatos de España, cuyo equipo vencedor pasa a formar la Selección nacional que compite a nivel internacional.
El primer Campeonato de España se celebró en 2003 en San Sebastián. La primera participación española a nivel internacional tuvo lugar en los Campeonatos de Europa de Grindelwald (Suiza). En cuanto a la primera medalla obtenida, se logró en los Campeonatos de Europa B de 2008, disputados en Füssen (Alemania). Allí, el equipo español logró la plata en categoría masculina.