Tony González a los Patriots: "Es tonto no ir a la Casa Blanca"
El legendario tight end, uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL, cree que es más inteligente ir a quejarse a Donald Trump que evitar el encuentro.
Desde que Donald Trump es el presidente de los Estados Unidos de América, que hay que decirlo así de largo para que suene todo lo importante que es, las críticas, boicots y protestas se han sucedido sin descanso. Era muy previsible que las protocolarias visitas de los equipos deportivos campeones a la Casa Blanca comenzasen a sufrir bajas de jugadores que deciden no acudir al acto. Al punto de que en la NBA, en línea generales muy opuesta a Trump, tendrá un serio problema con ello.
Menos problemático resultará en otros deportes de perfil más conservador, siempre en líneas generales, como son el football y el béisbol. Más aún si la Super Bowl la ganan los New England Patriots, el equipo de Trump, donde los que mandan, a saber, el propietario Robert Kraft, el entrenador Bill Belichick y el quarterback Tom Brady, son amigos personales del Presidente.
Sin embargo, la comitiva triunfal patriota ya ha sufrido seis bajas y se espera que sean más. No es que sea algo nuevo, pues jugadores que no acuden a la visita de la Casa Blanca, por las razones que sean, siempre han existido, pero sí que lo es el motivo: la explícita protesta por las políticas del que ejerce de anfitrión.
Una voz autorizada
A este respecto ha hablado Tony González. El mítico tight end, que lo fue de los Kansas City Chiefs y los Atlanta Falcons, uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL, seguro Hall of Famer, y cuyo nombre revela su origen latino, cree que es "tonto" no ir a la Casa Blanca.
"Es una oportunidad magnífica el poder ir allí y decirle lo que piensas. Es tu oportunidad de tener voz, de ser escuchado. Es su derecho el no ir, por supuesto, pero para mí es tonto no hacerlo", dijo González.
No será el último episodio que tendremos al respecto. La presencia de Donald Trump en la Casa Blanca convertirá en un debate continuo cada visita de los equipos que ganen sus ligas al hogar del presidente norteamericano.