Los Ángeles Dodgers apuntalan su plantilla para 2017
El equipo angelino está dando los últimos retoques a una plantilla que aspira a ser muy competitiva en las Grandes Ligas.
Los Ángeles Dodgers llevan siendo una franquicia fija en el cuadro de postemporada desde 2013, pero les falta dar ese pequeño gran salto para jugar las Series Mundiales. En 2013 llegaron a las Series de Campeonato, en 2014 y 2015 se quedaron en las Series de División y el año pasado, tras una dura pugna, no pudieron con los a la postre campeones Chicago Cubs. Cuando se es el equipo que dispone de mayor presupuesto en el panorama beisbolístico, llega un momento en que rozar la gloria no es suficiente, quieren agarrarla con ambas manos y no dejarla escapar.
Para ello, se han movido en la agencia libre y han retenido a dos piezas importantes. Por un lado, el pelirrojo Justin Turner va a ocupar la tercera base durante otros cuatro años y Kenley Jansen, lanzador de Curaçao, ha renovado por cinco temporadas.
Pero esto no le ha parecido suficiente al presidente de operaciones de los Dodgers, Andrew Friedman, y ha fletado un buque que ha pescado en aguas territoriales de sus grandes rivales, los San Francisco Giants. Para reforzar un bullpen más que servido de zurdos pero un poco limitado de lanzadores diestros, los angelinos han echado sus redes sobre Sergio Romo.
Romo llega a Los Ángeles para que el cuerpo de lanzadores sea más profundo y aportar una experiencia. No en vano tiene tres anillos de campeón y lleva 9 temporadas en la liga, de la que carecen Pedro Báez, Josh Fields, Chris Hatcher y Josh Ravin, todos lanzadores diestros. Romo tiene gran habilidad para limitar los contactos de los bateadores diestros, dejándolos en un pobre .187 de media.
Las mayores dudas surgen sobre su estado de salud. La temporada pasada sólo jugó 40 partidos, ya que una lesión en el tendón flexor del antebrazo le hizo perderse dos meses de competición y aparecer únicamente cuarenta veces en el montículo. Además, nunca ha lanzado más de 62 entradas en una temporada.
Los Dodgers, ante la posible baja de Joe Blanton, se fijaron en Romo para sustituirle. Todo parece indicar que lanzará en la séptima y octava entrada, dejando a Kenley Jansen la labor de cerrar los partidos. Con su fichaje, Romo sigue los pasos de Brian Wilson y abandona la ensenada McCovey para tomar la I5 Norte y llegar al Dodger Stadium.
A pesar de que ha sido fichado por su gran rival, los San Francisco Giants ven como se les marcha un jugador cuya participación fue descendiendo a medida que pasaban las temporadas. Los muy seguidores deben hacer un fuerte ejercicio de memoria para recordar cuando fue la última vez que vieron lanzar a Romo.
Con esta adquisición y la del segunda base Logan Forsythe procedente de Tampa, los Dodgers, que llevan 29 años sin salir victoriosos del Clásico de Otoño, están poniendo todo de su parte para dar fin a una racha que dura demasiado tiempo.