Los Patriots han sido salvadores y verdugos de Brock Osweiler
Los Texans no tienen mucho que perder en su duelo ante New England, pero su quarterback podría jugarse más que un partido
Brock Osweiler era tan solo el quarterback suplente a la sombra de una leyenda. Un tope que mantenía la puerta abierta aguardando el regreso de Peyton Manning. Un desconocido, una víctima más de Bill Belichick.
Pero aquel 25 de noviembre de 2016 la presa se volvió predador y aquel joven que hacía su segundo inicio en la NFL, comandó una enfurecida reacción y los Broncos de Denver sorprendían a unos ampliamente favoritos Patriotas de Nueva Inglaterra.
La línea estadística no revela mucho. A fin de cuentas 23 completos de 42 intentos para 270 yardas con un touchdown y una intercepción no son suficientes para amenazar ningún récord. Pero con esos discretos números, Osweiler borró una diferencia de 21-7 en el cuarto periodo para sorprender al mundo… y algo más.
Ese triunfo es, en gran parte, la razón por la que Osweiler logró lo impensable: crear una controversia de quarterback con el gran Manning, que a la postre resultaría en una oferta de 72 millones de dólares en la agencia libre como nuevo quarterback franquicia de los Texans de Houston.
Y así como los Patriots lo llevaron a la cima, fue Nueva Inglaterra el que inició un largo y tortuoso camino de Brock Osweiler a la infamia.
Los Texans iniciaron la campaña con marca de 2-0 y parecían en buena posición para establecer un claro dominio en el Sur de la AFC al visitar en la semana tres de la actual temporada a Jacoby Brissett y los Patriots.
Brissett, quarterback novato, tendría la titularidad ante la suspensión de Tom Brady y la lesión una semana atrás del reserva Jimmy Garoppolo. Pero lució mucho mejor en su primer inicio en la NFL que el joven de los 72 millones de dólares, quien fue dominado por la defensiva de New England en la victoria de los Patriots 27-0.
El cero en la pizarra simplemente confirmó el flojo inicio de Osweiler, quien comenzó la campaña con tres touchdowns y cuatro intercepciones. Lo único que demostró Osweiler aquel tercer domingo de septiembre es que había sido un muy mal negocio.
Al igual que en su duelo previo ante los Patriots, sus números estuvieron lejos de lo espectacular: 24 completos de 41 intentos para apenas 196 yardas y una intercepción. Los Texans entregon tres veces el balón y el joven Osweiler quedó expuesto ante la blanqueada.
Ahora, Osweiler podrá exorcizar todos sus demonios con una actuación digna de un quarterback franquicia, sin importar el resultado del próximo sábado en Foxboro.
Aunque, por otro lado, una actuación más apegada a lo mostrado toda la campaña, avivaría la controversia en la posición con Tom Savage, quien tendría toda una pretemporada para terminar de robarle el puesto y la ventaja de saber que Osweiler ya no es intocable
De cara a la ronda divisional del playoff de la Conferencia Americana, los Texans inician abajo en los momios de Las Vegas por 15.5 puntos y medio y eso significa que Houston no tiene mucho que perder.