Los Texans pierden el partido, y a Tom Savage por conmoción
A los Houston Texans se les abrió una nueva vía de agua en la posición de quarterback con una conmoción de Tom Savage en un partido sin trascendencia.
La maldición que los Texans arrastran en la posición de quarterback no tiene fin. En el último partido de la temporada, un mero trámite que debía servir para que Tom Savage, su nuevo quarterback titular, tuviera minutos para asentarse antes del duelo a vida o muerte de wild card de la semana que viene, vivimos el último capítulo. Savage tuvo un arranque lamentable, con un balón perdido que recuperaron los Titans en la end zone rival y que les sirvió para adelantarse. Pero pocos minutos después, cuando parecía que empezaba a asentarse después de conseguir un primer down, el primero de Houston en el partido después de tres series, sufría un golpe que le dejaba conmocionado y fuera del partido.
Pocos minutos volvió a la banda corriendo desde el vestuario, pero ya no pudo volver al partido y Brock Osweiler recuperó el mando del ataque.
Pero una vez más, Osweiler fue un quarterback insípido que a duras penas superó el 50% de pases completados. Su pase de touchdown a Fiedorowicz y su touchdown de carrera no maquillan otra actuación sin brillantez que se vio lastrada además por la incompetencia de su backfield, incapaz de asentar un juego de carrera creíble.
Los Titans no necesitaron hacer grandes cosas para llevarse la victoria. Sus dos touchdowns antes del descanso les dieron el colchón suficiente para jugar cómodos, con un Cassel que sustituyó a Mariota a duras penas, pero que consiguió dirigir series anotadoras justo cuando su equipo lo necesitó, ayudado por un magnífico Rishard Matthews, que sumó 114 yardas y un touchdown en nueve recepciones. Los Titans ni siquiera necesitaron que Murray y Henry, que consiguió un touchdown de carrera, tuvieran actuaciones estelares. Entre los dos sumaron86 yardasque fueron suficientes para que su equipo siempre llevara la iniciativa.
Los Titans terminan una temporada esperanzadora en la que han dado un buen salto de calidad respecto a los últimos años, mientras los Texans aún siguen vivos, pero necesitarán mejorar una barbaridad para tener alguna posibilidad de avanzar en postemporada.