Vendidas 50.000 entradas del Joshua-Klitschko en Wembley
Según los organizadores, la venta de entradas marcha a buen ritmo pese a que aún quedan casi cuatro meses para la velada (29 de abril)
Un estadio mítico, Wembley. Un campeonato del mundo de los pesos pesados con tres cinturones en juego (AMB, FIB y el menor de la IBO). La gran esperanza, ya realidad, del boxeo británico, Anthony Joshua, frente a un supercampeón como Wladimir Klitschko. Y una buena promoción. Mézclese, agítese y ponga las entradas a la venta con cuatro meses de antelación. ¡Boooom! 50.000 vendidas en pocas horas. La locura en Londres ha estallado para asistir en directo, el 29 de abril, a la nueva madre de todas las batallas. El segundo plazo para adquirir localidades arranca el 16 de enero, con precios que van de las 40 a las 2.000 libras (entre 47 y 2.370 euros). Se espera otra avalancha.
El nuevo Wembley, templo del fútbol, acogerá bajo su arco un combate de boxeo por segunda vez desde que abriera sus puertas en 2007, tras derribarse el antiguo. La promotora Matchroom ya llenó en 2014 enfrentando a dos púgiles británicos, la revancha en el supermedio entre Carl Froch y George Groves que reunió a 80.000 espectadores, asistencia máxima prevista para un evento de este tipo en el coliseo por razones de seguridad.
Ahora, el promotor Eddie Hearn negocia con el alcalde de Londres, Sadiq Khan, para poder ampliar la capacidad en 10.000 espectadores más hasta los 90.000. Eso significaría igualar el récord en Gran Bretaña que establecieron en 1939 Len Harvey y Jock McAvoy en el desaparecido White City Stadium de Londres.
Fury perdió sus títulos
¿Por qué tanta expectación? Porque a rey muerto, rey puesto. Tyson Fury ilusionó a las islas cuando acabó con el reinado de diez años en los pesados de Wladimir Klitschko (40 años, 64-4-0 de récord con 53 KO’s). La revancha con el Gypsy King se aplazó dos veces… detrás estaba un positivo por cocaína y el de Manchester perdió sus cinturones. El de la FIB fue a parar a Charles Martin, pero le duró poco. Anthony Joshua, de 27 años y campeón olímpico en Londres 2012, se lo arrebató tumbándole en el segundo asalto en abril.
Joshua, hijo de emigrantes nigerianos, es un superatleta de 1,99 m. y 108 kilos. Todos sus combates han acabado antes del límite. Ya es un ídolo que se autoproclama Campeón del pueblo. “Llevo tres años como profesional y he ganado experiencia. Es el momento de subir otro escalón”, advierte. Klitschko le avisa que está “obsesionado” por recuperar sus cinturones. “Por primera vez en una década seré el aspirante, y pelearé contra el mejor boxeador de la joven generación”, reconoce. Y Wembley reventará para el choque de trenes.