Txikon atacará el Everest en invierno y sin oxígeno artificial
Nadie lo ha logrado de esa forma. Aún resuenan los ecos de su ascensión al Nanga Parbat en la estación del frío, el primero que lo lograba. Lleva once de los catorce 'ochomiles'
Las inquietudes de Alex Txikon con la montaña no cesan y se ha propuesto ser el primero de la historia en subir el Everest en invierno y sin oxígeno. El alpinista vizcaíno pasó a la historia el invierno pasado al ser el primero, junto a Simone Moro y Alí Sadpara, en escalar el Nanga Parbat en la estación más fría, uno de los dos ocho miles que quedaban por hollar en esas condiciones. Ahora se enfrenta a otro reto tan difícil o más, con pinta de utopía, aunque no hay nada imposible para este titán de las cumbres: el Everest invernal. La montaña más alta del mundo fue escalada en invierno por el mítico polaco Krysztof Wielicky y su compañero Leszek Cichy, en 1980, aunque es una ascensión con oxígeno artificial y apoyándose en una expedición de veinte miembros.
Conforme a las normas vigentes hoy entre los alpinistas de elite, Txikon irá sin oxígeno y con un equipo muy corto, ninguno de renombre internacional. Su compañero será Carlos Rubio (28 años), cuya última actividad puntera ha sido la escalada en los Alpes de la reputada vía 'Divina providencia', a vista, lo que le ha valido el premio federativo a la mejor actividad del alpinismo europeo. Los otros dos miembros de la expedición serán dos conocidos cámaras de montaña, también alpinistas, Aitor Bárez y Pablo Magister. Serán los encargados del rodaje, ya que el objetivo es filmar la escalada para hacer una película.
Sólo usarán sherpas, un total de cinco, para equipar la cascada del Khumbu, la zona de bloques de hielo que une el campo base con el uno, un laberinto de seracs que necesitan ser equipados con escaleras y cuerdas. A partir de ese punto, pasada la cascada, equiparán la montaña solos, con el sobreesfuerzo que supone el acarrear el material. Irán por la ruta normal, la sur, y su idea es instalar cuatro campos de altura. De la dificultad de la tarea da idea el hecho de que en los últimos 23 años nadie ha intentado escalar el Everest en invierno. Txikon ha explicado hoy que no sabe si coincidirán con alguna otra expedición, lo cual, como ha comentado, puede ser "bueno o malo", ya que si se llevaran bien se ayudarían a equipar, pero si no, acarrearía una competitividad de la que el montañero vizcaíno siempre ha querido huir.
Saldrán de Bilbao hacia Katmandú el día de Navidad, y esperan estar en el campo base para el 5-6 de enero. Después, las condiciones de la montaña marcarán el avance, con la previsión de intentar la cumbre a finales de febrero. Txikon, que ha subido once de los catorce ochomiles, no ha escalado el Everest, aunque la ruta normal es archiconocida, pero como ha comentado necesitarán "paciencia, mucho compromiso y suerte" para afrontar la carga de nieve, vientos de 150 kilómetros por hora y una temperatura que arriba puede llegar a sesenta bajo cero.