PREMIOS AS DEL DEPORTE | LYDIA VALENTÍN
“Es muy especial para mí recibir este Premio: 2016 es el año”
Ningún año como 2016 para Lydia Valentín. Bronce en Río, 2016 también le trajo la plata de Pekín y el oro de Londres por el dopaje de sus rivales. Por eso, para AS nadie como ella para recibir el Premio Especial 2016.
Felicidades, es Premio Especial de AS en 2016...
Para mí es muy especial ya que es un premio de AS y, sobre todo, porque resalta lo que he conseguido en este 2016. Éste ha sido un año muy importante para mí. Y no sólo por la medalla en Río, sino por las otras dos que he conseguido y que AS lo valore es muy bonito: se reconoce el esfuerzo.
¿Es 2016 el año más importante de su carrera?
Sí. Es el año. Nunca voy a vivir algo similar. Ganar mi primera medalla olímpica y conseguir otras dos... Tres medallas en tres Juegos en un mismo año no creo que me vuelva a pasar, por mi edad y lo que requiere. Puedo lograr otros objetivos, otras medallas olímpicas pero como lo de 2016 no.
¿Objetivos para 2017?
Primero el campeonato de Europa y después, en noviembre, el del mundo.
¿Dónde guarda su medalla de Río?
La tengo aquí, en su cajita, en mi habitación, esperando las otras para enmarcarlas juntas.
¿Aún no las ha recibido?
No. Hace cinco o seis días que la Federación Internacional de halterofilia lo publicó e inicia los trámites. Creo que a principios de año las tendré conmigo.
Dijo: “Tengo la sensación de que los Juegos de Londres fueron una mentira”. Es muy triste oírselo a una deportista olímpica, a una campeona.
Fue lo que sentí en ese momento. El podio de Londres lo era. Pero no sólo el mío. Muchos en halterofilia de aquellos Juegos fueron mentira y eso no es justo. Imagina cómo se siente un deportista que debe luchar contra ello. Es como si en fútbol te midieras a un equipo que juega con cinco más. Por mucho que lo intentes, sabes que no vas a poder con ello.
¿Qué amuleto nunca falta en su equipaje?
Creo mucho en esas cosas y siempre llevo algo. En Río, por ejemplo, unas pulseras que siempre llevo en la mano derecha, desde que me lesioné... Me dieron suerte (sonríe).
¿Cambia mucho sus rutinas el día antes de competir por una medalla?
No. En Río, por ejemplo, el día antes me acosté a las 23:30. La competición no me hacía madrugar. Ese día decidí no ir a desayunar a la Villa: ya me lo había dejado todo preparado, lo que quería comer. Es mi rutina.
¿Se motiva con música?
Sí. Antes de las competiciones siempre escucho rap. A Nach. Tengo una lista de canciones y van sonando aleatorias. El camino del guerrero, Pensando en voz alta...
¿Le pidió alguna vez, en los Juegos, algún autógrafo a algún otro deportista?
No soy mucho de pedir autógrafos o fotos pero sí que, en 2008, en Londres, eran mis primeros Juegos y lo viví todo con mucha más emoción. Y, compartir experiencia olímpica con Rafa Nadal, ir al comedor, encontrármelo, me impactaba. Siempre ha sido un referente para mí.
Pues se lo encontrará también el lunes en la Gala de AS…
¡No me lo puedo creer! Oye, ¡qué bien!