El desafío cumplido
Maialen Chourraut (San Sebastián, 1983) logró en Río el oro en eslalon. Ya fue bronce en Londres y también es campeona de Europa. Le falta el título mundial. Este 19 de diciembre recibirá su galardón en la 10ª edición de los Premios AS.
Maialen Chourraut representa con la máxima exactitud el fulgurante ascenso de las mujeres en el deporte español y las trabas para conseguirlo. La piragüista guipuzcoana, 30 años, ganó en Río la medalla de oro en la prueba de eslalon en aguas bravas, una disciplina vertiginosa que exige fuerza, concentración, habilidad y resistencia en grandes dosis. Venció con una autoridad absoluta. Aventajó en más de tres segundos (un mundo de diferencia en una prueba que muchas veces se decide por escasas décimas) a sus grandes rivales, la neozelandesa Luuka Jones y la australiana Jessica Fox.
Hace cuatro años, Chourraut conquistó el bronce en los Juegos de Londres. Perfeccionista y minuciosa, salió satisfecha pero no feliz de la aventura olímpica. Xabier Etxaniz, su pareja y entrenador en el centro de piragüismo de La Seo d’Urgell, estaba convencido de que el oro era posible en los Juegos de Río. Maialen quería que el desafío no aplazara la maternidad. Un año y medio después, alumbró a Ane. El embarazo no detuvo la preparación de Chourraut, que mantuvo sus entrenamientos hasta dos días antes de dar a luz.
En Maialen se reúnen todas las admirables cualidades del equipo femenino olímpico, cuyas nueve medallas suponen el 53% de las medallas de la delegación de España en Río 2016. La cifra resulta más notable en un país que ganó su primera medalla olímpica en 1992: del erial al éxito en menos de un cuarto de siglo. La fortaleza se observa además en especialidades que exigen disciplina, rigor y poca recompensa económica, con el gran problema añadido de la conciliación familiar.
Todas estas circunstancias reflejan el mérito de mujeres como Maialen Chourraut, formada en el ejemplar Atlético de San Sebastián, una institución impagable en la promoción del deporte en Guipuzkoa. El oro de Río no es su objetivo final en el piragüismo. Enfrente tiene los Juegos de Tokio. Faltan cuatro años, pero la idea es repetir su monumental éxito. Confianza, tenacidad y criterio no faltan en una mujer que ha mejorado en cada ciclo olímpico, fueran cuales fueran las dificultades, incluidas las que se derivaron en el deporte español durante los años de la brutal crisis económica.