Seattle recicla su backfield camino de los playoffs
La victoria de los Seahawks ante los New England Patriots en Foxboro comenzó a perfilar lo que será su unidad de running backs.
El pasado Sunday Night Football disputado entre Seattle y New England fue uno de los mejores partidos de lo que llevamos de temporada. Nos dejó una gran cantidad de jugadas y de detalles que destacar. En este artículo nos vamos a centrar en el decisivo papel del novato C.J. Prosise y cómo se va a complementar a partir de ahora con el recuperado Thomas Rawls.
Aunque llevaba un par de encuentros entrando más en juego, la actuación del domingo fue la verdadera puesta en acción de Prosise en la NFL. Con un Christine Michael tocado físicamente y cada vez menos integrado en el juego del equipo, Prosise asumió la titularidad y terminó disputando 54 de los 70 snaps de su equipo (77%). Su papel como corredor fue aceptable (17 intentos, 66 yardas), pero donde verdaderamente marcó las diferencias fue en el juego de pase (7 recepciones en 7 “targets” para 87 yardas).
En Notre Dame realizó la transición de safety a wide receiver para finalmente acabar jugando de runningback. Ese pasado de receptor se evidencia en su juego. Como corredor tiene un centro de gravedad demasiado alto, se muestra inseguro a la hora de atacar los “gaps” y tiende a rebotar más de la cuenta hacia el exterior corriendo este-oeste en lugar de norte-sur. En realidad, todavía está aprendiendo a ser un runningback. Por otro lado, posee una experiencia y unas habilidades como receptor fuera de categoría. Es muy natural en sus movimientos y demuestra una concentración en el punto de recepción excelente.
En el choque del domingo pudimos ver en todo su esplendor sus dotes saliendo del backfield para recibir pases así como su velocidad y explosividad alineado directamente como wide receiver. En más de una ocasión los Seahawks emparejaron a Prosise con un linebacker en hombre a hombre y el “mismatch” resultó evidente. En el primer cuarto dejó sentado a Shea McClellin en una “pivot route” y en la segunda mitad abusó de Elandon Roberts en una “fade route”. Ésa es la acción del vídeo en la que Prosise aparece en el slot izquierdo al lado contrario de los tres receptores. Ante ese tipo de formación el free-safety de New England, Devin McCourty, tiende a favorecer el lado de los 3WR así que Seattle mandó a Prosise 1x1 contra un linebacker en una ruta profunda intuyendo que McCourty no podría llegar a la ayuda. La acción generó 38 yardas para Seattle.
Donde el novato no dejó tan grata impresión fue como bloqueador. Su pobre desempeño frente a Rob Ninkovich generó un sack que cortó un drive. Ante la amenaza del blitz de New England los Seahawks deciden hacer un “slide” con los bloqueos de la línea ofensiva y por tanto dejar al runningback con la responsabilidad de parar al end de su lado. Finalmente sólo entraron tres hombres a presionar, pero los Patriots lograron el emparejamiento que querían en una gran acción estratégica por su parte.
Las acciones en las que Prosise se quedó bloqueando fueron pocas. De hecho, su rol en las formaciones con cinco receptores abiertos y backfield vacío supusieron la mejor cosecha para Seattle el domingo. No obstante, su participación en terceros downs debe sustentarse en la confianza del staff en que pueda quedarse en ocasiones a proteger a Russell Wilson y por tanto es básico que continúe mejorando en esta faceta.
Comento esto de los terceros downs porque lógicamente Pete Carroll no va a dejar el peso de todo el juego terrestre en los hombros del rookie. Como decía al principio se espera que Thomas Rawls retorne de su última lesión para el compromiso del domingo con Philadelphia. Rawls es más corredor que Prosise, tiene mayor experiencia, corre con mejor centro de gravedad, no “desperdicia” ningún paso en sus acciones y su visión es superior. En definitiva se debe ocupar de la mayor parte de las acciones de carrera mientras que Prosise será fundamental en los paquetes de pase. Ésa es la idea que tienen en mente en Seattle, máxime cuando se han desprendido esta misma semana de Christine Michael. Observad esta carrera de “counter” de Rawls en la que quiebra a un grande de esto como NaVorro Bowman gracias a su visión y explosividad.
Durante toda la temporada los Seahawks han teniendo graves problemas para mover el balón por tierra. El punto más bajo llegó en el choque de lunes frente a Buffalo en el que solo realizaron doce carreras. Ha habido muchas lesiones que han influido para que el equipo sea el segundo peor en media de yardas por intento (3.3), tanto en la línea como en los runningbacks y por supuesto en un Wilson que lleva media campaña jugando “cojo”. Sin embargo, la línea de ataque va ganando poco a poco continuidad y mostrando potencial, en especial el trío interior formado por Glowinski-Britt-Ifedi. Estos tres podrían formar un bloque muy bueno con el tiempo. Ante los Patriots, en el segundo cuarto, Seattle combinó jugadas de “outside zone” con alguna de “power” y movió el balón por tierra como no se le había visto en semanas. El regreso de Rawls no puede más que ayudar y de esta forma los Seahawks podrían solucionar lo que ha sido un punto débil hasta el momento.