Fumata blanca en los Angeles: Goff es el quarterback titular
Los Angeles Rams han decidido darle la titularidad a Jared Goff, su flamante quarterback elegido con el 1 del draft, el próximo domingo, ante su público y contra Miami Dolphins.
Antes de entrar en materia, hay que recordar los antecedentes: Jared Goff no solo es el número uno del draft. Los Rams pagaron por subir a por él la friolera de dos segundas rondas y una tercera del draft de 2016 y una primera y una tercera del de 2017. Eso quiere decir que prácticamente hipotecaron dos elecciones escolares para elegir a su quarterback. Y no solo eso, también decidieron que Goff era mejor opción que Wentz. Sí, estamos hablando de Carson Wentz, ese tipo que se coloca detrás del center en Filadelfia y que nos tiene a todos con la boca abierta.
En el caso de los quarterbacks, dice una norma no escrita que lo ideal es que pasen sus primeros años en la banda, formándose detrás de un buen titular que le transmita su experiencia. Pura poesía. Teoría barata casi siempre. La cuestión es que los Rams eligieron a Goff sobre Wentz, en teoría, porque estaba más preparado para ser titular de inmediato, sin que ese periodo de formación fuera tan urgente. Que, entre nosotros, Keenum no parece el tipo ideal para formar a nadie.
Es sorprendente que se llegara a esa conclusión cuando Goff no se había situado en toda su etapa universitaria detrás del center. Y parece que reconvertir a un jugador que siempre había formado en ‘pistol’ ha sido un dolor de cabeza mayor de lo esperado.
El número uno del draft jugó cuatro partidos en pretemporada. Se encendieron todas las alarmas, le metieron en boxes, y desde entonces no ha vuelto a salir, aunque en Los Angeles se dice que llevan meses trabajando con él noche y día, cambiando el carburador, apretando tornillos e intentando convertirlo en un bólido que pueda triunfar en el mundo profesional.
Por si sirve de algo el dato, Goff es el tercer quarterback elegido en el número 1 del draft que más tiempo está tardando en debutar después de Carson Palmer, que no jugó ni un solo snap en su primera temporada en 2003, y JaMarcus Russell, uno de los fracasos más sonados de la historia del draft, que no saltó al campo hasta la semana 10 de la temporada 2007.
La afición de Los Angeles lleva bastantes semanas reclamando al jugador. Las cámaras le enfocan repetidamente sobre la banda y Case Keenum hace lo que puede en el campo, que no es demasiado. El titular improvisado tiene alma de suplente, y demasiado está haciendo con mantener el tipo, y no equivocarse demasiado en unos Rams que pese a todo están sorprendiendo con un récord 4-5 que les mantiene vivos en su división.
La historia de la titularidad de Goff está siendo rocambolesca hasta el final. El fin de semana pasado saltaron varios rumores que afirmaban que no sería titular contra los Jets, pero sí frente a Miami. ¿Pero por qué no esta semana si ya estaba listo para debutar? Jeff Fisher los acalló reafirmando en el puesto a Keenum, pero el clamor ha terminado por romper los diques, y Chris Mortensen acabó por confirmar lo que era un secreto a voces: Jared Goff será el quarterback titular de Los Angeles Rams contra los Miami Dolphins en 20 de noviembre en un Memorial Coliseum abarrotado… y que Dios le coja confesado.
La única explicación de ese retraso de una semana está en que la franquicia quiere presentar en sociedad a su flamante quarterback franquicia para los próximos años en su propio estadio, ante su público enfervorecido, como un acontecimiento más propio de Hollywood que de la NFL.
Ahora llega la gran pregunta: ¿está Jared Goff listo para ser quarterback titular en la NFL? Como os digo, en el taller mecánico de los Rams han guardado casi como un secreto industrial el ‘tuneo’ del jugador en las últimas semanas. Hay rumores, pero ninguna confirmación. Dicen que han trabajado con él a destajo, que las cosas no están muy claras, que el arranque puede ser complicado y que no hay que meterle presión. Que si su juego de piernas, que sigue lento ‘under the center’, que si el sistema de juego… La realidad es que en la NFL no hay perdón y que tiene que mejorar una barbaridad la imagen dubitativa que transmitió en los partidos de pretemporada para por lo menos aprobar el examen. Además, tiene un problema añadido. Desde el primer día van a compararle con Carson Wentz y, salvo que cambien mucho las cosas, el jugador de los Eagles apunta a gran estrella de esas que salen una o dos cada diez años. No lo tiene fácil el bueno de Goff.
Estoy seguro de que se conformará con no terminar el partido con las cuatro intercepciones que se llevó Philip Rivers, el último quarterback que se enfrentó a la defensa de los Dolphins. Detrás vendrán Saints, Patriots, Falcons, Seahawks, 49ers y Cardinals. Como veis, el debut soñado. ¡TELA!