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Conexión cubana para los Toronto Blue Jays

Con los fichajes de Kendrys Morales y Lourdes Gourriel Jr., los canadienses cambian de rumbo y dicen adiós a Edwin Encarnación y José Bautista.

Actualizado a
Si José Bautista ha terminado su etapa con los Toronto Blue Jays, siempre nos quedará su épico 'bat flip' en los playoffs.
Getty Images

En el inicio de este período de agencia libre y traspasos ya se sabía que los Toronto Blue Jays iba a ser uno de los equipos que más novedades y movimientos podrían protagonizar, teniendo en cuenta que era de uno de los clubes con un notable poderío económico y debido a los numerosos jugadores que acababan contrato con los canadienses y todo lo que eso puede significar a todos los niveles.

Si a todo lo anterior se le suma que algunos de esos agentes libres respondían al nombre de José Bautista y Edwin Encarnación, dos de los pegadores más notables en este período y que han conseguido llevar en volandas a los Blue Jays a lo más alto de los intereses de la parroquia local, haceos a la idea de la importancia de este momento.

Con ambos jugadores acabando contrato y con expectativas económicas bastante generosas, la presencia de la oferta calificada, esa garantía que pone en marcha el club por si algún otro equipo le ficha y que le supondría perder una primera ronda en el draft del año que viene, no es la solución perfecta a esta situación que tenemos entre manos.

De hecho, no lo es.

No es el caso porque ni Encarnación ni Bautista iban a regresar a Toronto por un año a razón de 17 millones de dólares. No porque lo que les ofrecerá el mercado será mucho más notable, incluso a pesar de disputar el 2017 con 34 y 36 años, respectivamente.

Por ese motivo, la gerencia de los Blue Jays ha sido astuta y ha decidido no correr el riesgo de estar en unas negociaciones más o menos activas con los dos dominicanos, y con el peligro que siempre hay de tender puentes… para que luego firmen con otras franquicias.

Muchas gracias por los servicios prestados, por esos 504 home runs a lo largo de 17 años que han recolocado a los Blue Jays entre la élite del béisbol, pero escogemos otra opción.

En ese sentido, los canadienses han actuado con rapidez y ha hecho una apuesta sensata para cubrir esas bajas en cierto modo, pero sin renunciar a un reencuentro con alguno de ellos, especialmente Bautista, teniendo las espaldas cubiertas por si acaso.

Kendrys Morales llega al norte de la frontera después de haber cosechado un año fabuloso en un campo difícil para un pegador como el cubano. A cambio de 33 millones de dólares por tres años, Morales logró un .263 de bateo con 30 home runs y 96 carreras impulsadas con los Kansas City Royals para encargarse del puesto de bateador designado y, ocasionalmente de la primera base, que compartiría en menor medida con Justin Smoak.

Y después de esperar a cumplir los 23 años de edad y no tener que verse sometidos a unas reglas mucho más estrictas para su contratación, Lourdes Gourriel Jr. ha firmado un contrato de siete años de duración y 22 millones de dólares que puede ser una auténtica ganga para el club si el cubano cumple con las inmensas expectativas que se han generado, aunque está por ver si se trata de una base a partir de la cual se irá incrementando en virtud del proceso del arbitraje salarial, pudiéndose acercar a los emolumentos de su hermano Yulieski

Es verdad que el fichaje del segundo puede no tener un impacto inmediato, teniendo en cuenta su ausencia de una competición real y el lógico choque cultural, pero la opción de ver a Lourdes como un comodín en distintas posiciones del campo, ya sea en el diamante o en el exterior, es algo no descartable y puede ser lo que tengan en mente los Blue Jays que están muy asentados en diversos puestos sobre el campo como con Josh Donaldson, Troy Tulowitzki, Russell Martin o Kevin Pillar.

No olvidemos la figura de Jay Bruce, cuyo traspaso parece que están revisitando en estos últimos días.

Con un bloque tremendamente sólido ya para 2017, gracias a una rotación soberbia y un turno de bateo que intentará compensar de forma interna las previsibles bajas. Edwin Encarnación y José Bautista formarán parte de la leyenda de los Blue Jays, pero siempre llega un momento complicado en el que un equipo debe marcar una línea roja y no comprometer el futuro por el tiempo presente.

Y es precisamente lo que han hecho los canadienses.