Gómez Noya: "Espero que este premio ayude al triatlón"

Con 16 años, a Javier Gómez Noya una anomalía cardíaca le dejó unos 3 años sin competir. Fue entonces, tan joven, cuando comprendió que su vida se trataría de eso, de superar barreras. Porque aquel primer obstáculo fue salvado, al igual que otro veto posterior en 2005. “Aquella experiencia marcó mi carrera, me hizo más fuerte”, se ha cansado de repetir estos días en Oviedo, con la perspectiva que da el tiempo. Los Brownlee, sus enemigos más reconocidos, dan fe de ello. Gómez Noya recoge este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo (18.30, La 1) la distinción a una carrera repleta de éxitos en el triatlón. El Princesa de los Deportes de este año es el premio a la superación.

Al pentacampeón del Mundo el reconocimiento le llega en una temporada complicada. Un golpe tonto en la bicicleta le privó de participar en los Juegos Olímpicos de Río, su gran objetivo, en lo que debía significar su segunda medalla tras la plata de Londres. “La decepción no me la quita nadie”, asegura. “Pero este Premio significa algo más, es el reconocimiento a una carrera. Ojalá sirva para que el triatlón tenga más reconocimiento”. El Princesa de Asturias, potente altavoz para algunos deportes.

Entre acto y acto, el triatleta ha tenido tiempo de entrenarse con otros deportistas asturianos. También para intuir algunas pistas sobre su futuro en la disciplina. “Pienso un poquito en Tokio 2020, está ahí, pero no me quiero cerrar las puertas a la larga distancia. No me voy a marcar una meta a tan largo plazo. Con 33 años aún no sé cómo evolucionará mi cuerpo”, señala. “Pero si me veo competitivo, lo intentaré en Tokio”, añade, dejando la puerta olímpica entreabierta.

“Me hace especial ilusión ganar un Premio que en su día ganó Gebrselassie. Desde pequeño ha sido un referentes”, dice el gallego con ese punto de humildad que sigue a cualquiera de sus triunfos. Hoy se hará realidad ese sueño, en otro ejemplo de obstáculo superado.