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ACROBACIAS AÉREAS

"Tengo mucha suerte por ver el sol cada vez que trabajo"

Aude Lemordant, francesa doble campeona del mundo de acrobacias con el equipo Breitling, habla con AS de su experiencia como piloto de aerolíneas y acróbata.

Aude Lemordant, doble campeona del mundo de acrobacias aéreas.
Breitling

-¿De dónde viene su pasión por volar?
-De pequeña veía los planeadores sobre mi casa y me prometí que algún día volaría y jugaría entre las nubes. Cuando tenía 14 años volé por primera vez en un planeador y en menos de dos años obtuve la Licencia.
-Empezó con 14 años con un planeador. ¿Qué le dijeron sus padres?
-Considero que la aviación es mi estilo de vida. Mi familia y amigos saben que hago lo que realmente me gusta. Mis padres siempre me han dicho que podría hacer cualquier cosa que quisiera, algo que no siempre es cierto aunque está bien pensar que sí.
-¿Cuándo supo que se quería dedicar a la aviación profesionalmente?
-En el año 2000 conseguí mi Licencia de Piloto Privado de avión en Florida y decidí que la cabina era la mejor oficina que podría haber, y elegí convertir mi pasión en mi profesión. Tengo mucha suerte de poder ver el sol cada vez que trabajo.
-¿Cuándo fue su primera experiencia con las acrobacias áreas?
-Fue durante una formación de pilotos de aerolíneas cuando descubrí otra forma de aviación, las acrobacias. El sentimiento de jugar en el cielo y explorar todo lo que puedes hacer con la aeronave mientras disfrutas de la libertad de las tres dimensiones es increíble. Tuve mi primera competición acrobática en 2005, y soy campeona del mundo desde 2013.
-Acróbata, instructora de vuelo y piloto de avión. ¿Cuál es su faceta preferida? ¿No es demasiado tranquilo para una acróbata pilotar un avión o enseñar?
-¡Hay una diferencia de alrededor de 350 toneladas y 600 kilos entre los aviones que piloto! Los elementos y principios de vuelo son los mismos, pero son tan diferentes que disfruto cada uno de forma distinta. Con el 777 soy parte de un equipo, velamos por nuestros pasajeros y pilotamos de una manera que asegure su comodidad y seguridad. Con las acrobacias aéreas estoy sola en el aire, tengo libertad total para jugar en el cielo. Gracias a Air France y Breitling tengo la suerte de poder hacer ambas cosas. ¡Pilotar el Boeing 777 es un trabajo precioso, y pilotar el Extra es mi pasión!
-¿Qué características destacaría de su deporte?
-Diría que las principales son la precisión y regularidad para lograr la mejor ejecución.
-¿Qué se necesita para ser un buen piloto de acrobacias?
-Pienso que para estar al más alto nivel necesitas un buen equipo. El de Breitling es el mejor que podría tener, con pilotos cualificados y el campeón del mundo Patrick Paris como entrenador. Me enorgullece vincular mi imagen a su marca: Breitling se trata de precisión, fiabilidad y excelencia. Estas cualidades son las mismas que necesita un piloto para ser eficaz al volar. ¡Aunque para ganar también necesitas experiencia, perseverancia y un poco de suerte!
-¿Ha estado alguna vez en una situación de peligro real?
-No, cuando eres el piloto al mando, sabes exactamente lo que estás haciendo porque conoces tu avión. Por supuesto que siempre hay cierto riesgo. Pero hay más probabilidades de que tenga lugar un accidente en la vida cotidiana que en un avión. Hasta ahora, en 7000 horas de vuelo, no he podido tenido que enfrentarme a ninguna mala situación.
-¿Es difícil conciliar el trabajo con su vida personal?
-Tengo un horario bastante ajetreado, pero mi familia y amigos han sido siempre un gran apoyo. Intento implicarles tanto como puedo en lo que hago, de forma que compartamos momentos e ideas.
-¿Resulta más complicado practicar su deporte por el hecho de ser mujer?
-En la aviación no hay mucha discriminación entre hombres y mujeres, todos somos pilotos. Todos apreciamos las habilidades y profesionalidad del otro, y los pilotos tienen personalidades geniales. Somos competitivos, por supuesto, pero en tierra también somos buenos amigos, supongo que como camaradas competitivos. Soy la primera y única piloto mujer en el equipo de vuelo Breitling, y estoy orgullosa de volar bajo los mismos colores que un fantástico número de pilotos masculinos.
-¿Cómo se ganan dos campeonatos mundiales?
-Intento tener la preparación más completa posible. No solo en cuanto a pilotaje, sino también física y mental. Soy curiosa y me interesan diferentes técnicas y sugerencias que pueda recibir de otros. Al principio ganar no era la principal prioridad, me centraba en el entrenamiento, mejora, precisión y en ser tan buena como pueda. Trabajo para desarrollar ciertas habilidades y construir experiencia y resistencia para lograr los mejores resultados.
-¿Cuáles son sus planes de futuro? ¿Se centrará en las aerolíneas, en enseñar o fuera del negocio de la aviación?
-Los planes que tengo por delante son mejorar, mejorar, mejorar y divertirme. Breitling me brinda tantas oportunidades únicas que me emociona pensar en lo que está por venir. Quiero poder seguir exhibiendo mi aeronave. Disfruto con volar alrededor del mundo, así que espero visitar más destinos internacionales el año que viene. Siempre es un beneficio añadido experimentar culturas nuevas y conocer gente.