Marrero-Salazar enlazan su tercer torneo consecutivo

La canaria Marta Marrero y la madrileña Alejandra Salazar han prolongado este domingo el dulce momento que atraviesan y han enlazado su tercer triunfo consecutivo en el Circuito Mundial de pádel con la conquista del Abanca Ciudad de A Coruña Open ante Elisabet
Amatriaín y Patricia Llaguno, que nunca se dejaron ir en la pista del Coliseum.

A pesar de haber cometido más errores de lo habitual, Salazar, que fue nombrada mejor jugadora de la final, y Marrero se impusieron 6-4  y 6-3 después de desperdiciar las primeras siete bolas de set que tuvieron en la primera manga (se la anotaron en la octava) y de dejar escapar la ventaja de tres juegos con que iniciaron la segunda, decisiva.  

Amatriaín y Llaguno, como si tuvieran motorización diésel, se dejaron hasta la última gota de combustible en la pista coruñesa, la misma en la que habían estado más de tres horas y media en semifinales para acceder a la cita con las número uno del mundo.

Una de las claves del partido era el estado físico de las aspirantes a sorprender a las campeonas, a las que también se habían enfrentado en la final de Monte-Carlo en septiembre con otra derrota.

El partido empezó con Marta Marrero al saque, dos errores y dos puntos suyos y el primer juego para las mejores jugadoras del ránking.

La cartagenera Patricia Llaguno sirvió el segundo y a ella y su pareja se les empezó a complicar la primera manga porque Marrero y Salazar consumaron el primer break después de haber perdonado una bola de rotura, pero no la segunda, un golpe acertado de la madrileña que tocó la pista y la reja, inalcanzable para sus oponentes.

A Salazar y Marrero les costó consolidar la rotura con la madrileña al servicio, Amatriaín y Llaguno incluso dispusieron de la posibilidad de firmar un contrabreak tras una bola de la canaria que se quedó en la red, pero finalmente el tercer juego subió al marcador de las favoritas.

El cuarto también fue para ellas, otro break, esta vez con Elisabet Amatriaín al saque, que cerró Alejandra Salazar firmando un gran punto.

Amatraiaín y Llaguno buscaron constantemente a Marta Marrero, que no pudo defender su servicio en el quinto juego del primer set, resuelto por Llaguno con un buen golpe cruzado para poner el 4-1.

La respuesta de la canaria y la madrileña fue sumar otro parcial con Llaguno al servicio, pero las roturas de saque continuaron en el séptimo juego gracias a una bola de break que forzó la jugadora de la Manga del Mar menor con una finta y un golpe paralelo pegado a pared
lateral, y que fue rentabilizada después con un largo intercambio que terminó con un error de Salazar.

Con 5-2, Amatriaín tenía que evitar que se les fuera el primer set y lo tuvo complicado porque las campeonas tuvieron tres bolas para llevarse la manga, pero no las aprovecharon y un cambio de golpe de Llaguno en el último momento puso el 5-3 en el marcador.

Marrero sacó entonces para resolver el primer set, las número uno dispusieron de otras dos bolas para llevárselo, se les escaparon, y acabaron cediendo el juego (5-4).

Con Llaguno al servicio, el décimo juego, larguísimo, pudo decantarse a favor de cualquier pareja, nadie quería cederlo, y en la octava bola de set que tuvieron la madrileña y la canaria pudieron al fin anotarse la manga (6-4) tras casi hora y cuarto de partido, con 16 errores no
forzados de las número uno, pero compensado por las voleas (12) y smash (9) ganadores.

Marrero y Salazar quisieron resolver el segundo set por la vía rápida y no tardaron en ponerse con tres juegos de ventaja con la madrileña al servicio en el primero, bastante reñido, rotura en el segundo con 15-40 y aprovechando la primera bola de break, y un claro 40-15 en el
tercero.

Amatriaín necesitó atención fisioterapéutica a la hora y media de partido y reanudó el choque al saque con otro juego largo que a ella y su pareja les permitió acercarse en el marcador.

Y no se quedaron ahí, porque en el quinto juego de la segunda manga dispusieron de dos bolas de rotura con Marta Marrero al servicio y les bastó la primera ya que a la canaria se le fue larga la pelota.

Llaguno sacó para igualar el segundo set y consiguió defenderlo y Salazar también hizo lo propio en el siempre temido séptimo juego.

A pesar de que la madrileña cometió dos errores con el drive, algo poco habitual, el octavo juego, con Amatriaín al servicio, acabó en poder de las número uno, que no desperdiciaron la bola de break.

Marrero sacó para llevarse el segundo set, el partido y el torneo y con tres bolas para lograrlo, no fue a la primera, pero sí a la segunda, a las 2 horas y 12 minutos, con 27 errores no forzados en el partido, pero 21 voleas ganadoras, 13 smash ganadores y un nuevo título en su
poder.