Las Guerreras inician nueva etapa con un severo correctivo

No se podía intuir una derrota tan severa en el amistoso ante Alemania disputado hoy en Hamburgo, porque el 32-18 final para las teutonas es doloso para este equipo que no se da por vencido jamás, o al menos esa es la seña de identidad desde que Jorge Dueñas alecciona a este grupo.

Pero en esta ocasión España no entró en el partido. Tras el 0-1 inicial, se acabó. Las Guerreras fueron irreconocibles, y no por las novedades que se llevó Dueñas para la ocasión, y que fueron entrando a media que pasaban los minutos. El inicio, donde se decantó todo lo que iba a ocurrir, era cosa de las veteranas, de jugadoras de mil batallas, que se fueron apagando en ataque, y sufriendo los contragolpes locales. El 17-10 de la primera parte lo decía todo, o lo sugería.

Y en la segunda mitad, con menos aportación en la portería, España, las Guerreras, acabaron sin ganas, desmotivadas las veteranas por aquella afrenta, y despistadas las jóvenes porque no encontraban colaboración.

Por fortuna, era un amistoso, y el domingo se repite, también en tierras germanas, en Linguen, a las 16:00; será la ocasión para comenzar el ascenso, ahora que se ha puesto el listón de juego tan bajo.