Los Orioles regalan a Big Papi el teléfono que destrozó
En su gira de despedida, el bateador designado de los Boston Red Sox recibió una réplica que destrozó en un momento de furia desatada.
David Ortiz está apurando sus últimos momentos de su carrera deportiva en época de temporada regular y, gracias a sus contribuciones y a las del resto de sus compañeros, parece cada vez más cierto que Big Papi va a tener un último acto a la altura del mito en época de playoffs a lo largo del mes de octubre.
Tal como ocurrió en el caso de Mariano Rivera y Derek Jeter, dos mitos de los New York Yankees, los equipos que recibieron a los Bombarderos del Bronx durante sus tours de despedida, les dieron unos regalos de despedida de todo tipo y pelaje, desde sombreros de cowboys, a una mecedora hecha con los bates rotos por el panameño, hasta los clásicos donativos a fundaciones a las que los jugadores están asociados a lo largo de los años.
Todos estos presentes siempre están hechos con un gusto exquisito.
El caso de David Ortiz no ha sido una excepción. Durante su despedida, el dominicano ha recibido un cuadro precioso en el que luce ese swing que ha aterrorizado a tantos rivales a lo largo de los años, una silla en la que disfrutar de su retiro una vez que abandone la competición, un salmón de 15 kilos y sí, las clásicas botas y sombrero de cowboy durante su adiós por el estado de la Estrella Solitaria.
Y todavía nos queda por ver qué deciden los Yankees durante esa última serie que el Yankee Killer por antonomasia disputará entre el 27 y el 29 de septiembre.
Otra de las víctimas propicias de David Ortiz han sido los Baltimore Orioles, a los que ha atormentado este año con ocho home runs y veinte como visitante en el maravilloso Oriole Park en el Camden Yards.
La franquicia de Maryland, haciendo un uso inteligente del sentido del humor que también ha sido característico de Big Papi, decidieron regalarle, aparte de una donación a una fundación, una réplica de un teléfono que Ortiz destrozó hace tres años.
No me diréis que no tiene su guasa.
Un 27 de julio de 2013, David Ortiz no estuvo muy de acuerdo con la apreciación de la zona de strike por parte de Tim Timmons y su frustración la pagó el propio teléfono del banquillo de los Red Sox, con un Dustin Pedroia que intentaba resguardarse de los pedazos a los que el bateador designado había reducido el aparato.
La sonrisa de Ortiz y de su gran amigo Adam Jones no eran para menos durante la presentación del regalo y es que para homenajear a una leyenda así, hay que tener buen gusto.
Ah, y los Orioles habían pensado en dedicarle un vídeo homenaje con los strikeouts que Ortiz había cometido en su carrera contra el pitcher relevista zurdo Brian Matusz, pero en su lugar, decidieron que siempre es mejor recrearse con los home runs que le ha hecho a los Yankees, que en esa causa común siempre van a estar de acuerdo.
David Ortiz está a punto de dejar los terrenos, pero disfrutemos de cada instante que podamos y hay que prepararse para los playoffs, en los que seguro que querrá dejarnos el mejor sabor de boca posible.