FÚTBOL SALA | ESPAÑA 5 - KAZAJISTÁN 2
España renace, anula el efecto Higuita y pasa a cuartos
La Selección venció a Kazajistán (5-2) en un partido tremendo. Gran segundo tiempo de la Selección a pesar de las lesiones de Lozano y Aicardo. Rusia, en cuartos. España-Ucrania: Europeo de fútbol sala
España renació. Y lo hizo cuando más lo necesitaba. La Selección ya está en los cuartos de final del Mundial después de sacar adelante un complicadísimo encuentro ante la Kazajistán del portero-jugador Higuita, un rival que planteó un tremendo desafío táctico a los de Venancio. Pero esta vez España sí fue España. Tras un primer tiempo donde costó desenmarañar el juego kazajo, y un segundo donde la calidad y tensión de La Roja salió a relucir, se dio un paso más hacia el objetivo: la tercera estrella.
El triunfo se valora más porque España tuvo que sobreponerse a todo tipo de escollos. Primero, a la partida de ajedrez que propuso Cacau, seleccionador kazajo. España, que había arrancado el partido con ánimos renovados tras una gris primera fase, logró adelantarse pronto. Sergio Lozano convertía una falta en un misil que se colaba en la portería de Higuita. Pero la respuesta no tardó en llegar y, en la primera jugada en la que el portero-jugador kazajo se sumaba al ataque, este disparó desde el centro del campo. Sedano intentó blocar y se equivocó, dejando el balón muerto a Yessemanov, que ponía el empate (1-1).
Gol importante, porque demostró a España que el peligro de Higuita estaba ahí. Fue un golpe en el marcador... y también moral, porque la Selección dio un paso atrás. Kazajistán tomó el mando y empezó a vivir de los zapatazos de Higuita. Y, como siempre llevaban peligro, España se hundió más. Lo que restaba de primer tiempo se dedicó a sobrevivír... y a estudiar cómo hacer daño.
Lo demostró en la segunda mitad, cuando halló la respuesta: aclarados y tensión defensiva. Aclarados para encarar y descolocar a la bien plantada defensa kazaja. Así llegó el 2-1, cuando Mario Rivillos, el que mejor entendió dónde estaba la debilidad, se fue por la banda y puso un balón medido a Bebe, que anotaba el 2-1. Y tensión para intentar evitar que Higuita saliese de su área, donde conseguía continuas ventajas.
Cacau se vio obligado a tirar de otros recursos, incluso prescindiendo de su portero estrella para meter a un jugador de campo. Una buena jugada colectiva la remataba Nurghozin para poner el 2-2. Pero España estaba lanzada y Rivillos, inspirado. Casi tras sacar de centro, balón al ala del Movistar que metía un pase interior. El propio Nurghozin lo desviaba hacia su portería (3-2). Se había encontrado el camino.
Lesiones... y árbitros
Pero con lo que no contaba la Selección fue con otro elemento, los árbitros. Primero anularon el 4-2 por una falta inexistente y luego mostraban la segunda amarilla a Sergio Lozano... ¡por lesionarse! Los colegiados entendieron que simulaba una falta, pero la realidad es que el madrileño se quejaba amargamente de su rodilla. Tanto él como Aicardo se sumaron a la lista de lesionados.
A sus compañeros les quedaba una tarea titánica, con inferioridad, defender a un rival que iba arriba con todo. Fue el momento en el que aparecieron los especialistas defensivos españoles, sobre todo Pola y Bebe, que estuvieron tremendos. España no sólo resistió de forma épica, sino que puso la puntilla. Raúl Campos, aún en inferioridad, y Miguelín sentenciaban. España estará en cuartos ante Rusia (madrugada del sábado al domingo, 1:00) y, lo que es mejor... ha vuelto a ser ella misma.