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VELA | CIRCUITO MUNDIAL CATAMARANES GC32

El desafío de los 'catamaranes voladores' llega a Sotogrande

Siete embarcaciones de seis naciones luchan desde mañana al domingo por el cetro mundial en aguas gaditanas

Sotogrande
El 'Engie' de Sébastian Roges aspira a ganar en aguas gaditanas

 Los campos de regatas de Sotogrande (Cádiz) serán escenario desde mañana jueves hasta el domingo de la cuarta prueba del Circuito Mundial de catamaranes clase GC32, la primera que se celebra en la península ibérica después de que en agosto lo hiciera en la bahía de Palma de Mallorca dentro de la 35ª Copa del Rey Mapfre.

Siete embarcaciones de seis naciones participarán en el evento donde el 'Norauto' francés de Franck Cammas, líder del Circuito intentará mantener su hegemonía en una prueba que se presenta muy abierta.

Será la tercera gran prueba de vela de alta competición que Sotogrande acoge esta temporada después del Circuito Mundial de la clase RC44 y el Campeonato del Mundo de la clase J80.

Bajo el nombre genérico de Copa La Reserva de Sotogrande, los mejores regatistas del mundo de la especialidad lucharán por la victoria, aunque el centro de atención estará en el pulso entre el 'Norauto' de Cammas y el 'Team Tilt' suizo del olímpico Sébastien Schneiter, segundo en la general a dos puntos del equipo francés.

En el 'Norauto', Franck Cammas ocupará la posición de táctico mientras que el ex campeón mundial de match-race y copa américa neozelandés Adam Minoprio será el patrón del barco.

Minoprio ha señalado que: "Va a ser una competición interesante. La mayoría de competidores no han navegado aquí antes, así que las condiciones serán las mismas para todos y supongo que habrá mucha igualdad".

Su gran rival, el 'Team Tilt' recupera a su patrón, Sébastien Schneiter, que regresa tras haber competido e la clase 49er. de los Juegos Olímpicos de Río de 2016. Con sólo 20 años Schneiter será el patrón más joven de la competición. Además contará en la tripulación su compañero olímpico en Río, Lucien Cujean.

El tercer aspirante a la victoria es el equipo francés 'Engie' al mando de la gran revelación de la vela gala de multicascos, Sébastien Rogues, que ha realizado varios cambios en el equipo y cuenta con un nuevo entrenador, Bertrand Dumortier, entrenador del equipo olímpico francés de 470, un nuevo proa, Benjamin Amiot, y la gran promesa francesa Gurvan Bontemps.

La presencia española está en la tripulación del 'Mamma Aito' del japonés Naofumi Kamei, con base en Palma y que cuenta con el mallorquín Manu Weiler y el olímpico santanderino Javier de la Plaza en sus filas.

Frente a ellos estarán el 'Armin Strom' suizo de Flavio Marazzi que cuenta con la olímpica neozelandesa Sharon Ferris en la tripulación, el 'Malizia' del Yacht Club de Mónaco, patroneado por Pierre Casiraghi, hijo menor de la princesa Carolina de Mónaco. Su tripulación cuenta con el regatista de Vuelta al Mundo Boris Herrmann, el ex Copa América francés Sébastien Col y el británico Richard Mason. El 'Realteam' suizo de Jérome Clerc cierra la lista de competidores.

La competición se disputa en cuatro jornadas y está previsto que realicen un máximo de seis pruebas por jornada, completando en cada una un recorrido de unos 20 minutos de duración.

Los 'catamaranes voladores'

El GC32 es un catamarán al estilo de los de Copa América pero sin restricciones de regla, mucho más pequeño y con foils (hidroalas) más largos -en relación a su tamaño-, hecho que lo convierte en un barco más estable y fácil de navegar. Además, cuenta con velas ligeras en vez de vela en ala, lo que hace que sea más sencillo de maniobrar. Con 10 metros de eslora y seis de manga, el GC32 es capaz de alcanzar los casi 40 nudos (75 km/h) de velocidad (su velocidad máxima registrada hasta el momento está en 39,21 nudos (72,6 km/h)). Los foils son unas pequeñas 'alas' en forma de 'L' situadas en la parte inferior de los cascos que producen un fuerte empuje y sacan literalmente el barco fuera del agua. Además, sus timones en forma de 'T' invertida' le confieren más estabilidad. De esto modo se consigue planear el casco, desapareciendo el rozamiento de éste con el agua y, por tanto, permitiendo una navegación mucho más rápida y realmente espectacular.