Juegos Paralímpicos | Baloncesto
España se cuelga la plata ante una Estados Unidos intratable
Los de Artacho perdieron 52-68 y alcanzan su mejor resultado en unos Juegos Paralímpicos, tras el cuarto puesto de Atlanta 1996, donde fue cuarta.
Era la gran final. España se enfrentaba al gigante del baloncesto mundial, Estados Unidos, en su primera final paralímpica. Los chicos del baloncesto en silla de ruedas, dirigidos por José Artacho, llegaron a estos Juegos sin hacer ruido y acabaron siendo la verdadera atracción del torneo. España alcanza su mejor resultado en unos Juegos Paralímpicos, tras el cuarto puesto de Atlanta 1996, donde fue cuarta.
La Selección se colgó una plata que sabe a oro, tras caer por 52-68, en un partido complicadísimo ante una selección Estados Unidos que no mostró fisura alguna. Alejandro Zarzuela, máximo anotador (20), empatado con Jake Williams, y Asier García, máximo reboteador y líder de asistencias, volvieron a brillar en el equipo español.
España, liderada por los Zarzuela y el rocoso, a la vez que habilidoso, Asier García, salieron dispuestos a intimidar a los americanos. Ése era el plan, imprimir velocidad al juego para contrarrestar la defensa y el ataque del equipo de Robb Taylor. España lo puso en práctica. La selección de Jose Artacho empezó dominando, sin dejarse intimidar por una selección de Estados Unidos que llegaba a la final habiendo ganado todos sus partidos por una diferencia mínima de 20 puntos y en algunos casos, como ante Argelia, de 68 puntos.
España empezó con descaro y determinación. Alejandro Zarzuela inauguró el marcador y los de José Artacho se llegaron a poner por delante en el marcador durante el primer cuarto. La reacción no se hizo esperar y Estados Unidos apretó para llegar al primer cuarto con una ventaja de 8-12. A partir de entonces Estados Unidos siempre fue por delante, pero nunca le llegó a perder la cara al partido y llegó a reducir la ventaja de los americanos en un solo punto (20-21) antes del final del segundo cuarto.
El acierto de Brian Bell y Jake William marcaron el rumbo de la final. España no se descolgaba, pero un triple de Steve Serio marcó la mayor distancia del partido a tres minutos del final. España se cruzó en la final con una selección de Estados Unidos intratable, pero se cuelga una plata que invita a soñar con un futuro de oro.