Morteza Mehrzad: El gigantón iraní que domina en voleibol
El jugador de 2,46m de altura es la principal estrella del torneo. Su seleccionador, Hadi Rezaei, le descubrió en un programa de televisión en Irán.
Morteza Mehrzad se ha convertido en la sensación del voleibol sentado en Río 2016. El jugador, de 2,46m de altura, se dice pronto, es la principal estrella del torneo y aspira con su combinado iraní a lograr el oro. Su entrenador, Hadi Rezaei, le descubrió en un programa de televisión hace ya varios años, donde se le exhibía como uno de los hombres más altos del mundo. De hecho, Merhzad es la undécima persona más alta de todo el planeta y, cómo no podía ser de otra forma, el más alto de los 4.000 atletas paralímpicos en Río.
Su dominio en el juego es devastador. Su altura es su principal virtud, como no podía ser de otra manera, y de ella hace el juego más fácil, sobre todo para sus compañeros. Con tales cualidades, Mehrzad se ha convertido en uno de los alicientes de los Juegos Paralímpicos de Río, en especial en la Villa Olímpica, donde no se para de hablar de "ese chico iraní de 2,46m".
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Su extraordinaria estatura tiene una explicación, y es que Mehrzad sufre una enfermedad: acromegalia. Se trata de una enfermedad crónica que provoca un exceso de la hormona del crecimiento. Por si fuera poco, padece una lesión en la pelvis, lo que ha desembocado en un crecimiento desigual de ambas piernas: la diferencia entre una extremidad y otra es de quince centímetros.
Irán se encuentra en una posición privilegiada en estos momentos, incluso ha llegado a vencer a la actual campeona del mundo (Bosnia) por un aplastante 3-0. Se llama Morteza Mehrzad y no pasa desapercibido. Ataca, defiende, bloquea, pero, sobre todo, ofrece espectáculo.