Mets y agosto, historia de amor que devuelve la esperanza
Tal como ha ocurrido en los últimos años, los neoyorquinos cogen una racha ganadora en agosto que devuelve la posibilidad de playoff.
Los Mets no han tenido una buena temporada. No funcionaban las cosas. El tema de Harvey, el tema de no tener a grandes pegadores, todos los problemas posibles que se pueden tener en una campaña, los tuvieron los Mets. Hablo de números: el 16 de agosto, la MLB.com daba un 7% de posibilidades de ganar la división. Estaba por delante los Nationals y los Marlins, en una serie en la que los de Miami hicieron excelentes partidos en Citi Field. Hoy, día 6 de Septiembre, la MLB.com les da un 46% de posibilidades de ganar una división que, aunque está prácticamente imposible porque 8 juegos de diferencia es una diferencia abismal.
Sin embargo, tampoco vamos a negar la evidencia. Las sensaciones de los Mets de Nueva York son buenísimas y viendo el calendario, favorable por cierto, podemos hablar de los Mets como uno de los máximos favoritos para conseguir una de las dos plazas de Wild Cards que ahora mismo se encuentran con los Gigantes de San Francisco y los Cardenales de San Luis.
¿En qué ha mejorado los Mets de Nueva York en estos días? Lo primero y más importante, hay una referencia, Yoenis. Un equipo en el que haya jugadores de la misma talla, y que no haya un referente, no suele funcionar bien. Siempre hay que tener una estrella, porque eso dará equilibrio en el ataque, aunque no lo parezca. Y Yoenis Céspedes ha vuelto como máximo artillero de los Mets de Nueva York.
Ofensivamente veo que el equipo no ha tenido cambios excesivos. No ha tenido un cambio de 180 grados ni muchísimo menos. Pero la sensación cuando ves la cara de los aficionados Metropolitanos no es la misma.
El cambio viene en la lomita. Seth Lugo y Robert Gsellman están siendo las ‘incorporaciones’ más destacadas de esta temporada haciendo mejores partidos que jugadores contrastados y estrellas de la MLB como Jacob deGrom, una de las grandes pérdidas de los Mets esta temporada, y Steven Matz. Collins volvió a la filosofía de la temporada pasada y que le dio unos resultados excelentes: o lo haces bien o te vas a la banca. Vamos, meritocracia pura y dura.
Ahora los Mets deben seguir pensando en objetivos reales. No es real pensar en ganar la división porque queda algo menos de un mes de competición regular y está a 8 juegos, que es más de una semana de diferencia. Es algo impensable. Ahora las miradas están puestas en el partido de diferencia ante los Cardinals de San Luis y los dos juegos y medio ante los Giants de San Francisco. Ambos equipos, vienen con sensaciones negativas y los Mets todo lo contrario. Nos espera un fin de mes espectacular