Las siete vidas de los New York Mets para jugar playoffs
Los neoyorquinos están consiguiendo sobreponerse a muchos obstáculos y cuentan con un calendario favorable para estar en postemporada.
Los New York Mets han sido uno de los mayores enigmas en lo que llevamos de temporada regular en las Grandes Ligas de béisbol. El subcampeón del año pasado nos ha proporcionado una cantidad sin igual de emociones, una especie de tobogán que tan pronto te sitúa en la cresta de la ola y te hace pensar en grandes gestas como instantes en los que parece que todo está perdido de cara a revalidar los éxitos de 2015.
Todo eso ha estado presente en lo que llevamos de curso y no parece que vaya a cambiar mucho la tónica de un equipo que ha sido el principal responsable de haber renunciado a hacerse con el título divisional con su juego irregular y que tendrá que hacerse hueco en la apretada lucha por una de las dos plazas que dan acceso a los partidos de Wild Card, uno en la Liga Nacional y otro en la Americana.
En el momento actual de la temporada, los Mets se sitúan a 8.5 encuentros de unos Nationals que son dueños y señores de la División Este de la liga senior mientras que el escenario realmente atractivo se nos presenta en ese encuentro único en el que te lo tienes que jugar todo a una carta, que no es mal plan teniendo en cuenta las opciones que pueden barajar los Mets, con Syndergaard o deGrom.
Los San Francisco Giants están resultando ser el peor equipo de toda la liga en la segunda mitad del año y son una sombra de aquel que llegó al parón del All-Star con la mejor marca. Sin embargo, siguen manteniendo su posición de privilegio de cara a acoger ese encuentro, aunque sea con la respiración asistida, y luego tenemos a los Cardinals a 1.5 partidos, con los Mets justo a uno de diferencia de los de Missouri, y con Pirates (3.5) y Marlins (4) poco detrás.
Y ver a los Mets, con todo lo que les ha caído encima, con opciones y serias de poder jugar los playoffs, es casi para dedicarles un monumento porque no es para menos.
Hagamos un rápido repaso. Tres cuartas partes de su diamante no van a jugar en lo que resta de año y las bajas de Lucas Duda, Neil Walker y David Wright no son pequeñas. Portentos como Michael Conforto han sufrido el clásico ‘sophomore jinx’, la maldición que afecta a los jugadores de segundo año y su progresión no ha sido tal sino que ha sufrido una regresión considerable.
Después tenemos lo de la rotación. El que se suponía el punto fuerte del equipo y base fundamental de los éxitos, ha sido todo lo contrario a un modelo de estabilidad y puede deberse a que los esfuerzos de 2015 se terminan pagando. Matt Harvey volverá con fuerzas el año que viene y Zack Wheeler no ha realizado la recuperación que se preveía de cara a la cirugía Tommy John.
Si alguien hubiera pensado a estas alturas que una parte clave del renacer de los Metropolitanos iban a ser tres héroes anónimos llamados Seth Lugo, Robert Gsellman y Rafael Montero, era el único en el planeta Tierra. Colocados entre la espada y la pared con las numerosas lesiones que han asolado la rotación, Lugo (2.38), Gsellman (2.87) y Montero (3.68) les han dado el impulso que precisaban.
Ni el mejor guionista podría haber pensado en una posibilidad así.
Lo más notable que les aguarda a los neoyorquinos es lo que tienen por delante. La sonrisa del Destino les ha deparado el mejor calendario posible, mucho más asequible que el de Cardinals, Pirates o Marlins, y es que de los 25 partidos que quedan por disputar, sólo tres serán contra un equipo con récord positivo a esta hora, visitando a los Washington Nationals entre el 12 y el 14 de este mes.
No obstante, este período tiene su letra pequeña y es que tendrán que jugar tres encuentros en Miami, donde los Marlins se han mostrado peligrosos y que son rivales directos, aunque quizás para entonces estén descartados o quieran recuperar su protagonismo de cuando les hicieran la Pascua a los Mets en 2007, culminando una de las mayores debacles que se recuerdan.
Igualmente, seis de esos encuentros serán contra unos Braves que aunque poseen el segundo peor récord después de los Minnesota Twins, se han mostrado mucho más contundentes desde que ha llegado Matt Kemp y cuentan con un ataque y un grupo de lanzadores más que decente desde el 1 de agosto.
Aunque las peritas en dulce podrían ser Phillies y, sobre todo, Twins en potencia, nadie puede negar que el calendario les da un enorme balón de oxígeno a los Mets, que tienen un 55% de posibilidades de jugar los playoffs.
¿Siete vidas? Puede que incluso más…