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ATLETISMO

Torralbo: "Ruth Beitia no creía que con 33 años pudiera seguir"

Es el entrenador de la cántabra, que el jueves ganó su segunda Diamond a los 37 años. Desde hace 26 temporadas, guía sus pasos.

Ruth Beitia y Ramón Torralbo.
CHEMA DIAZDIARIO AS

—¡Menuda temporada de su discípula Ruth Beitia!

—Era impensable. Las finales eran el objetivo y ha sido increíble alcanzar medallas en las grandes citas: Mundiales indoor, Europeos, Diamond League y hasta oro en los Juegos. Ruth estaba muy en forma, pero esto... ¡Bienvenido sea!

—-Desde 2012 que dijo que se retiraba, ha ganado ocho medallas ¿Qué cambió en ella?

—Tras Londres, Ruth estaba en plenitud. Parecía que era mayor con 33 años y no sabíamos si llegaría a los siguientes Juegos (a Río). Hubo desanimo y pensó que no podía seguir. Pero ella ha cambiado poco. En entrenamientos mantuvo el nivel y es una gran competidora, con más experiencia. Sus rivales la respetan y ganó a todas.

—Y el año en el que cumple 37, llega el oro olímpico, ¿cómo explicaría esto?

—La temporada ha sido muy regular cerca de los 2,00 (su mejor registro, 1,98). En Zúrich tuvo el 2,02, que lo pasó de caderas y en las piernas, lo más sencillo, lo tiró. No hay que olvidar que Ruth ha sido muy buena siempre. Antes no era tan reconocida, pero 14 medallas internacionales es un palmarés tremendo. Igual hasta ahora el resultado no era tan increíble como este año perfecto, que ha estallado a todos los niveles.

—Hay un retroceso en altura. Antes se ganaba con más de 2,00 y ahora bajo esa marca se triunfa a nivel internacional.

—Hablar del tema del dopaje serían palabras mayores... Pero es verdad que en Londres 2012 dos rusas estaban por delante con 2 y pico. Luego ves que una dio positivo. Igual en algún caso el secreto podría estar por ahí. Hoy día hay más control sobre las saltadoras. Pero no es esa la causa. Por otro lado, las atletas son más regulares. En la final olímpica había 17, pero ninguna sobresalía. Sólo faltaron las rusas por la sanción de la IAAF, pero las demás estaban todas. Eso sí, todas un poco por detrás de Ruth.

—Hay atletas que a los 37 años bajan el nivel. Ruth está igual o mejor... ¿Por qué?

—Lo importante es que mantiene la ilusión de cuando era una niña. De joven, no fuimos egoístas con las pesas y las lesiones le han respetado. Ella ha podido entrenar las últimas temporadas sin una complicación. Tiene la misma fuerza y velocidad. Eso sí, necesita más recuperación. No sé cuál es la explicación, Ruth es un portento, de condiciones envidiables.

Torralbo y Beitia, con el oro olímpico.
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Torralbo y Beitia, con el oro olímpico.Pedro Puente HoyosEFE

—Su manejo de los concursos es clave... No hace fallos.

—Es fundamental. Ruth sabe que los nulos en alto nivel son importantísimos. Un fallo te deja sin medalla. Su facilidad para hacerlo a la primera es clave en sus éxitos. Ruth trabaja con una psicóloga con la que prepara esas situaciones para trabajar bajo presión. Todo es fruto de la experiencia y de los entrenamientos, en los que hacemos mucho esas alturas.

—Los saltos los tendrán casi robotizados...

—Los tenemos calculados al milímetro. Todo exacto. Esta temporada abandonamos la carrera lanzada porque no la controlábamos bien y regresamos a salir de parado con nueve zancadas y el resultado es inmejorable. Ella tiene muy asimiladas todas las fases.

—Es una competidora nata, se le ve disfrutar...

—Es su satisfacción. Eso se lo ha dado tantos años en la élite. Tiene tensión y nervios, pero disfruta y da el máximo en cada salto. Y ayuda que las cosas están saliendo bien.

—La entrena desde hace 26 años, cuando ella tenía 11... Dice que usted es su 50%

—(Se ríe). Es un tópico y una forma de reconocer a los entrenadores. Pero Ruth es el 99%, yo pongo granitos de arena. La conozco desde niña. Siempre fue cumplidora, con su personalidad, y cultivó el trabajo deportivo pese a todos los pasos de la vida: estudios, política...

—¿Hasta cuando seguirá?

—Ahora tocan vacaciones y yo creo que seguirá. Poco a poco, un año más. Habrá que marcar objetivos, que no tiene el oro en unos Mundiales.