Los Cardinals tienen un problema en su secundaria
Arizona tiene en el punto de mira la Super Bowl este año pero en el camino deberá resolver un problema en su secundaria.
Los Cardinals poseen una de las mejores plantillas de la NFL, un bloque veterano que ya estuvo muy cerca de conquistarlo todo en 2015 y que regresa con más ilusión si cabe por completar el trabajo. Una de las mejores ofensivas de la liga retorna todos los jugadores que la temporada pasada tocaron al menos una vez el balón. En defensa es donde quedan algunas dudas por resolver, más concretamente en su secundaria, que es la línea del equipo que más ha cambiado. Me he estado fijado especialmente en ella durante esta pretemporada.
Arizona perdió en agencia libre dos de sus titulares respecto a la campaña anterior, el cornerback Jerraud Powers y el free safety Rashad Johnson. En sentido inverso, a la franquicia del desierto llegaron Tyvon Branch procedente de Kansas City y ya a las puertas del training camp el veterano Mike Jenkins. En el draft los Cardinals seleccionaron tres defensive backs, de los que es el tercera ronda, Brandon Williams, el que va a merecer nuestra atención puesto que los otros dos no deberían entrar mucho en juego este año.
Powers era el cornerback número 2 que se alineaba en el lado contrario a Patrick Peterson. Durante buena parte de la “offseason” estuvo sin equipo y Arizona mantuvo el contacto con él para firmarle un contrato por un año. Al final decidió aceptar la oferta de los Baltimore Ravens. Este “tira y afloja” por Powers demuestra que los Cardinals no las tienen todas consigo con Justin Bethel. Este chico ha sido durante la mayor parte de sus cuatro temporadas en la NFL una estrella de equipos especiales que nunca tenía demasiadas responsabilidades en defensa. Pero cuando firmas un contrato de 3 años y 15$ millones, como hizo a finales de 2015, el equipo espera que seas algo más que un as de los equipos de cobertura. Pero de momento los resultados no han sido demasiado esperanzadores. En el choque de divisionales fue quemado en más de una ocasión y el pasado domingo continuó teniendo problemas en su retorno a los terrenos de juego tras una complicada operación en un pie.
El novato Will Fuller no tuvo ningún problema para cogerle la espalda en más de una ocasión ya fuese en cobertura “press” o en “off”. En la (imagen 1) que pese a contar con diez yardas de colchón sobre el receptor.
No es capaz de evitar el touchdown del wide receiver rookie de los Texans.(imagen 2)
Las dificultades de Bethel le habían abierto la puerta de la titularidad a Jenkins, el fichaje de última hora. Lo estaba haciendo bien en los entrenos y por momentos recordando porqué fuera en su día elegido en la primera ronda del draft. Por desgracia para el equipo el mismo domingo se procuró una severa lesión de rodilla que le dejará en el dique seco lo que resta de año.
Sin Jenkins y con un Bethel en baja forma ¿qué cartas le quedan a Bruce Arians y el coordinador defensivo James Bettcher por jugar? El rol de Tyvon Branch parece bastante claro por lo que se ha podido ver en los partidos de agosto, ser el cornerback del slot. Tyrann Mathieu pudiera haber sido una opción dada su versatilidad, pero de momento Arians ha comentado que volverá casi exclusivamente de safety dado que en ese puesto le pueden integrar en la defensa de forma más escalonada y respetuosa con su rodilla.
De esta forma llegamos al novato Brandon Williams, quien ahora mismo tiene muchas papeletas para ser el cornerback nº 2 de los Cardinals el día del estreno ante los New England Patriots. Decir que Williams está aprendiendo los entresijos de su posición es quedarse cortos. En college fue un “recruit” de cinco estrellas pero como runningback y no pasó al otro lado del balón hasta su último año en Texas A&M.
El staff de Arizona ha usado la pretemporada para probar al rookie a tope. Le han alineado casi exclusivamente en el exterior y le han hecho jugar cobertura individual como prima en esta defensa. Ya en la primera jugada del choque inicial con Oakland Derek Carr le buscó en una acción en la que Michael Crabtree le engañó con un doble movimiento camino de una fácil recepción.
Uno de los principales problemas de Williams es que hace el “backpedal” demasiado erguido y luego tiene problemas para salir de él con velocidad, por eso está teniendo dificultades con los “double moves”. Fijaos en el duelo ante San Diego como Keenan Allen (imagen 3) genera una enorme separación en un espacio muy corto por la pobre técnica de Williams.
La jugada no resultó en un touchdown por una mala lectura del quarterback. (imagen 4)
No todo son malas noticias, su velocidad de 4.37 le hace recuperar terreno en situaciones en las que es batido, como a 3:09 del segundo cuarto contra San Diego frente a Tyrell Williams. Es además un chico duro que no se achanta por la responsabilidad y que busca y ataca bien el balón cuando se coloca en posición.
En un conjunto con tantos líderes y hombres contrastados, Williams está luchando para ser titular. Sabiendo que en el otro lado va a estar Patrick Peterson es muy probable que veamos muchos balones en su dirección y que sea una clave para Arizona.