Aguayo ofrece su mejor cara y alcanza la perfección
El kicker de los Buccaneers, que ha estado sufriendo mucho en las últimas semanas, transformó las seis oportunidades que tuvo de patear.
El deporte de alto nivel es tremendamente competitivo y el margen de error es tan mínimo que más vale que consigas iniciar el año o la etapa en un nuevo equipo con buen pie, intentando siempre que la presión no alcance niveles tan altos que puedan causarte un disgusto o incluso más de uno, sobre todo cuando la hora de la verdad todavía no ha llegado.
Después de haber tenido un durísimo inicio de carrera deportiva con los Tampa Bay Buccaneers en el que falló tres field goals en los dos primeros partidos de pretemporada, el mexicano Roberto Aguayo se ha quitado toda esa enorme presión que venía acumulándose en las últimas fechas y lo ha hecho a lo grande.
El kicker estuvo perfecto en las seis oportunidades que tuvo de patear, anotando tres field goals y otras tres anotaciones de punto extra tras los touchdowns que logró su equipo en la victoria por 30-13 sobre los Cleveland Browns.
En resumen, de los 30 puntos de su club, el mexicano consiguió sumar doce.
La mejor manera que tuvo Aguayo de iniciar lo que sería una excelente actuación, vino cuando apenas se habían disputado algo más de dos minutos de encuentro, transformando su primera oportunidad de la velada con una patada de 49 yardas que supuso el 3-0 inicial. Tanto el Raymond James Stadium como sus compañeros lo celebraron a lo grande.
Las expectativas, que han rodeado a Aguayo desde que los Bucs subieron hasta el puesto número 59 de la segunda ronda del pasado draft, empezaban a cumplirse y más cuando se habla de alguien que se ha convertido en el kicker más efectivo de la historia del football colegial, transformando 69 de los 78 field goals intentados y 198 extra-points de 198 oportunidades con Florida State.
“He estado haciendo esto durante toda mi vida. Me relajé y pensé… Mi carrera en la universidad no ocurrió por accidente”, afirmó el kicker.
Después de anotar ese field goal, el mexicano transformó sus otras dos oportunidades, de 21 y 27 yardas además de los tres extra-points.
Con una sonrisa picarona y mucho más relajado, Aguayo atendió a los medios de comunicación tras el partido y dijo que hay momentos en los que se piensa demasiado y hay que volver a las bases. Igualmente, “hay instantes en las que las cosas no encajan y tienes que concentrarte, respirar profundamente y patear la pelota”.
Más allá de sus méritos en época universitaria, tampoco es la primera vez que Aguayo ha brillado cuando las luces eran más brillantes y es que el Raymond James Stadium no le es extraño, ya que ganó una competición Punt, Pass & Kick allá por 2005, cuando soñaba con seguir la estela de su ídolo en la NFL, Martín Gramática.
Con una pizca de suerte y con la confianza recuperada, Roberto Aguayo podrá tener una carrera más que notable en la competición e incluso llegar a superar a su héroe.