Robert Griffin III y Josh Gordon vuelven a jugar juntos
El QB y el receptor fueron pareja de baile en la universidad de Baylor y, esta noche, volverán a coincidir en el campo defendiendo a los Browns.
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En los Cleveland Browns hay dos historias de redención esta temporada. Para ser honestos del todo, los Cleveland Browns en sí mismos suelen ser una historia de redención de año en año, y éste no es una excepción. Pero lo cierto es que, en 2016, la franquicia puede ser la protagonista de devolver a la vida a Robert Griffin III y Josh Gordon, dos chicos que, por motivos muy diferentes, necesitan reencontrarse con sí mismos y con el football.
Se da la circunstancia de que deben ayudarse de manera muy intensa. A fin de cuentas, uno es el quarterback titular de los Browns y el otro el receptor estrella, un talento élite de los que no abundan en la plantilla, que puede darles un plus extraordinario en el juego de pase. Y resulta que no es la primera vez que esto sucede.
RG3 y Gordon jugaron juntos en la universidad de Baylor. En aquel equipo de Art Briles, hoy destituido por haber hecho la vista gorda en un repugnante caso de abusos sexuales por parte de algunos de sus jugadores, el ataque lo era todo. Eran imparables. Eran una máquina de anotar como pocas ha conocido la NCAA.
Ciertamente, el cuerpo de receptores del año 2010 era de los de meter miedo. Amén de Josh Gordon, Kendall Wright y Terrance Williams completaban la terna titular. Todos ellos están haciendo carrera en la NFL.
Gordon, antes de la temporada 2011, que fue la mejor de aquella generación y la que le dio el Heisman Trophy (mejor jugador del año en la NCAA) a Robert Griffin III, fue pillado con marihuana y falló diversos controles de sustancias prohibidas. Fue suspendido y dejó el equipo para irse a Utah, donde ni debutó porque se presentó al draft suplementario de 2012. Los Browns le escogieron con una segunda ronda.
Ya en la NFL explotó como un receptor espectacular... pero fue presa de su adicción a las drogas que le llevaron a perderse dos partidos en 2013, diez en 2014 y toda la temporada 2015. Es por eso que ésta es su última oportunidad.
Le han puesto la taquilla al lado de la de RG3. Por conocerse de la universidad, por haber jugado juntos, porque se necesitan en el campo. Porque, en definitiva, Griffin es un hermano mayor para Gordon, o eso ha dicho el receptor.
Robert tiene entre manos su propia historia de redención. Tras entrar en la liga como un huracán, en los Washington Redskins, su estrella se fue apagando hasta desvanecerse casi del todo. Ahora, en Cleveland, tiene la oportunidad de recuperar su fulgor y, para ello, le va a venir de escándalo la mejor versión de Josh Gordon, la que ya usó en el año 2010 en Baylor.
Esta noche podremos verles de nuevo juntos en un campo de football y eso es algo que, a algunos por lo menos, nos llena de alegría. No podremos volver a verles hasta la semana cinco de la temporada regular, pues Gordon aún debe penar una sanción de cuatro partidos, pero hoy tendremos un pequeño bocado de la relación en el terreno de juego entre Robert Griffin III y Josh Gordon. Era hora.