Previa AFC Oeste 2016: Los Broncos sufrirán en su división
Denver intentará reconstruir el ataque mientras apuestan a todo, pero Chiefs y Raiders llegan con los dientes afilados con Chargers dormitando.
Por primera vez desde 1998, y de nuevo gracias a los Denver Broncos, la AFC Oeste será la sede del actual campeón de la Super Bowl. Ya iba siendo hora, pensarán algunos, ya que llevaba siendo la división de la NFL que más tiempo llevaba sin coronar a uno de sus equipos como campeón de la liga. Para ganar la guerra final, antes tuvieron que librar muchas batallas: silbidos de su propio respetable, cambio de quarterbacks, finales apretados o altibajos demasiado pronunciados, entre otros. No será fácil para ellos retener la condición de campeones, ni siquiera volver a conquistar la división es algo que se ve con la claridad de antaño.
Mientras los Broncos escribían parte de la historia ganando la edición número 50 del “Super Tazón”, los Raiders empezaban a gestar un nuevo movimiento reivindicativo dentro de la división, y es que 2015 ha sido el año en el que los Raiders han despertado de su letargo para hacer ver al mundo que están de vuelta y que en años venideros pueden adueñarse de la división. Llegaron a ser uno de los equipos más en forma de la liga, llegaron a liderar la carrera por ocupar una de las dos plazas de Wild Card en la AFC, pero los tres meses de competición se acabaron haciendo muy largos para un equipo que aún no estaba acostumbrado a nadar en aguas abiertas. En cualquier caso, el que avisa no es traidor y los Raiders ya han puesto en sobreaviso al mundo. Lo que vimos la pasada temporada ha sido solo un pequeño aperitivo de un equipo que solo tiene que mirar a sus vecinos, los Golden State Warriors, para tomar nota de cómo llevar a cabo la resurrección de una franquicia.
En el Midwest, los Kansas City Chiefs vivieron un año difícil de explicar. Comenzaron la campaña con un récord de 1-5, acompañado de un run-run que llevaba a Andy Reid al despido, según las malas lenguas. Sea como fuere, acabaron ganando diez partidos de manera consecutiva hasta caer ante los Patriots en Boston. Pese al caótico inicio de temporada, que apuntaba a tragedia, los Chiefs acabaron entrando en la postemporada y ganando su primer partido en Playoffs desde hace más de veinte años. No se sabe muy bien en qué lugar deja esto a Kansas City de cara a la nueva temporada. Por una parte, son un equipo aspirante a ganar la AFC West cada año. Por la otra parte, parece que es lo máximo a lo que pueden aspirar como conjunto.
Desplazándonos al sur de California para seguir respirando football, no encontramos nada. Hace bueno, las playas son hermosas, las reservas naturales abundantes y la historia militar hacen de San Diego una ciudad muy confortable. Al parecer, también tienen un equipo de Football. En 2015 vimos en la NFL un fenómeno muy extraño, y es que los equipos visitantes se sentían como en casa en el Qualcomm Stadium. El equipo local recibía abucheos y el visitante sentía el calor de sus aficionados, que hacían más ruido que los fans locales. Un auténtico despropósito de temporada que culminó con un récord de 4-12 y una franquicia que corre el riesgo de ser trasladada a Los Angeles. Aunque los Chargers tienen una plantilla como para al menos poder competir en cada partido, parece que en 2016 parten de salida como el peor equipo de la división, recogiendo el testigo de los Raiders. No obstante, pese a un sorprendentemente mal año, siguen siendo un bloque parecido al que consiguió dos temporadas de balance positivo en los años 2013 y 2014. Sería un error descartarles.
Si tuviera que apostar dinero para intentar predecir el destino de la AFC West en la temporada venidera, sería un compromiso del que me gustaría escaquearme. Los Broncos son los actuales campeones, pero al mismo tiempo parece que van a sufrir un ligero bajón. Los Chiefs son un equipo con una gran plantilla y tienen argumentos para poder ganar la división, pero su techo es limitado y el guion de sus temporadas suele ser predecible. Los Raiders son el equipo con más futuro de la división, ¿pero estarán preparados desde ya para hacerse con el liderato? Los Chargers han sido el fiasco de la división la temporada pasada, pero siguen siendo un buen equipo que puede rehacerse de un año para otro. Normalmente, los Broncos eran el equipo favorito, los Chiefs y los Chargers estaban en un escalón intermedio y los Raiders estaban en la cola. Este año todo ha cambiado. Por primera vez, es difícil hacerse una idea preconcebida de cuál puede ser el desarrollo de la división. El dinero puede ir a cualquiera de los cuatro equipos, teniendo todos algún argumento para merecer la confianza del aficionado.
A nivel individual, la gran historia de la temporada fue la de Eric Berry. Después de sentirse mal después de un MNF ante los Raiders, las pruebas realizadas señalaron que tenía cáncer. No sólo logró superarlo, también volvió a los terrenos de juego y lo hizo a gran nivel, siendo uno de los mejores safeties de la pasada temporada. Un ejemplo de superación, como otros tantos anónimos, que nos enseñan a cómo afrontar los problemas que la vida nos pone en el camino.
Mención también especial merece Von Miller. Otro jugador que superó una etapa turbulenta en su vida y que, en la final de conferencia y en la Super Bowl, tuvo una actuación memorable, épica e histórica en ambos partidos. En solo dos partidos acumuló cinco sacks, forzó dos fumbles (uno fue retornado para TD) y defendió dos pases (interceptando uno de ellos). Si ya estaba destinado a ganar un gran contrato antes de esos dos partidos, ahora su stock ha crecido aún más y se se ha convertido en el defensor mejor pagado de la historia tras una complicada renovación. Se puede decir que la AFC West tiene, sin contar a JJ Watt, a los tres mejores rushers de la liga: Justin Houston, Khalil Mack y el propio Von Miller.
También fue una temporada de récords ya que, también en Denver, se batió el récord histórico de yardas de pase a manos de Peyton Manning, que superó las 71.838 yardas de pase que había conseguido con anterioridad Brett Favre. Sin embargo, la noche no fue todo lo agradable que se supone que debería haber sido. Ese mismo día, fue abucheado por su afición y tuvo una de las peores actuaciones, a nivel estadístico, en la historia de la NFL: 5 de 20, 0 TD y 4 intercepciones. El día que conseguía un récord para la posteridad, salía abucheado por su propio público y era sentado en el banquillo. Un día extraño que acabó por reflejar lo que fue el balance general de su temporada.
Meses más tarde, Elway se encuentra con que el quarterback titular del equipo campeón será Mark Sanchez (salvo que apuesten por el rookie Lynch, algo que no parece realista). Si bien es cierto que los Broncos se hicieron con el campeonato teniendo una situación dramática en el puesto de quarterback, empezar la temporada con Sanchez no es la situación idónea para ninguna franquicia. En definitiva, nos espera un año de muchas emociones y muy intenso en la AFC West. Este año parece más abierto que nunca y la igualdad entre todos los participantes parece más notoria que con anterioridad. Tampoco nos debemos olvidar de que tal vez sea el último año de la AFC Oeste tal y como la conocemos si Oakland y San Diego son finalmente recolocados. Esto es un sálvese quien pueda.