Previa NFC Este 2016: Todo puede pasar en esta casa de locos
Los Redskins parten como campeones divisionales, pero a nadie le extrañaría que la clasificación de la año pasado se diera completamente la vuelta.
La división más competitiva de toda la NFL ha sido una de las más débiles e irregulares en las últimas temporadas, una inercia que va a cambiar a partir de este año. El Este de la Nacional lo tiene todo para a corto plazo ser una de las mejores divisiones de la competición, todas las franquicias están desarrollando proyectos de gran nivel a ambos lados del balón. Por lo tanto, este 2016 vamos a empezar a vislumbrar el verdadero potencial de al menos tres de sus cuatro miembros, la NFC Este que históricamente ha dominado la NFL ha vuelto para quedarse.
Piensa mal y acertarás, este dicho popular se ha aplicado a la perfección en las últimas temporadas dentro de la división. El equipo que en un principio partía con menos opciones terminaba siendo el campeón, los ejemplos más recientes son los dos últimos campeones (Redskins 2015 / Cowboys 2014), los cuales literalmente eran para la mayoría principales candidatos a ser el último de la división. Nuevamente pienso que esta tendencia va a terminar a corto plazo, pero no esta temporada, donde los Redskins en un principio son los grandes favoritos, ¿os suena esta historia verdad? No descartemos que el actual campeón decepcione en la temporada.
Dos de los cuatro equipos que conforman la división han cambiado de entrenador jefe: New York Giants y los Philadelphia Eagles. En los primeros terminó la era de Tom Coughlin, marcada por la irregularidad pese a haber conseguido dos Super Bowls, y llegó Ben McAdoo, el que fuese él coordinador ofensivo del equipo y principal culpable del buen nivel de Eli Manning en las últimas temporadas. En Philadelphia rompieron lazos con Chip Kelly, el cual destrozó a una franquicia que con Doug Pederson desea volver a los orígenes de su etapa más exitosa (Andy Reid). Los otros dos equipos, Dallas Cowboys y Washington Redskins, continúan con sus entrenadores jefe. En el caso de los Cowboys se le está dando una confianza absoluta a Jason Garrett con la esperanza de que se convierta en una especie de Tom Landry del siglo XXI, pero para que esto sea posible la temporada 2016 de los Dallas Cowboys debe como mínimo tener un puesto en la postemporada. Otro que tenía las cosas tan complicadas como Garrett al comienzo es Jay Gruden, entrenador jefe de los Washington Redskins, que supo dirigir a la perfección no sólo a su equipo sino también una situación tan complicada como la de Robert Griffin III.
Estos cambios también implican que el sistema defensivo base de algunos equipos haya cambiado. Cowboys, Giants e Eagles parten con un 4-3, mientras que los Redskins jugarán con un 3-4. Los Eagles con la llegada de Jim Schwartz (ex-HC Lions) como coordinador defensivo han decidido implantar una 4-3 que puede terminar siendo una de las defensas más espectaculares de la NFL esta temporada. El resto de coordinadores defensivos de la división serán Rod Marinelli (Cowboys), Steve Spagnuolo (Giants), y Joe Barry (Redskins). Podemos concluir que el nivel defensivo sólo puede mejorar en una NFC Este que fue en este sentido una de las peores divisiones sino la peor en las últimas temporadas. Con la cantidad de grandes mentes defensivas y los jugadores que hay más los que están en desarrollo, la división debe dar esta temporada un salto importante en cuanto al rendimiento defensivo.
Mi sensación es que los Dallas Cowboys deberían ser campeones divisionales si Tony Romo consigue mantenerse sano e incluso sin él pienso que podrían aspirar a ello gracias al valor que en teoría se ha conseguido con Zeke Elliot y el resto de grandes corredores que tiene la franquicia, además, la defensa debe dar un salto importante tanto en la secundaria como en la línea defensiva en las vísperas de que Jaylon Smith debute en la NFL (2017).
El segundo puesto es para unos New York Giants que con McAdoo de entrenador jefe y tras tres años en los que Eli Manning ha absorbido a la perfección su sistema ofensivo, deben ser una maquina ofensiva imparable en caso de que la línea ofensiva consiga cierta estabilidad y su backfield sea mínimamente eficaz. A esto sumémosle una defensa que debe presentarse considerablemente superior al horror de la pasada temporada.
Los terceros deben ser unos Philadelphia Eagles que sí, vuelven a estar en reconstrucción. La ofensiva sobre el papel debería ser una de las peores en toda la competición, no lo creo, bajo Doug Pederson este ataque adoptará un perfil conservador que le puede venir de maravillas a Carson Wentz en caso de ser titular. Además, tiene tres válvulas de escape maravillosas para un quarterback rookie: Darren ‘navaja suiza’ Sproles y dos tight ends como Zach Ertz y Brent Celek. Por supuesto, en la defensa va a estar el principal factor de estos Eagles y es que Fletcher Cox en las trincheras y Malcolm Jenkins en la retaguardia pueden acabar siendo claves para un intento a día de hoy irreal (en la NFC Este no hay nada irreal) de dominar a las ofensivas de la división.
Sorprenderá y es normal, porque como podréis ver en mi análisis del equipo me parece el conjunto más sólido de toda la división en líneas generales. Eso no quita que mi intuición piensa que van a ser cuartos, y es que les puede ocurrir lo mismo que a los Cowboys la pasada temporada con Tony Romo pero en este caso sin que Cousins se lesione. No termino de fiarme sobre la validez de Kirk Cousins como titular valido en esta competición, a raíz de lo que ocurra esta temporada mi percepción cambiará, pero ahora mismo creo que su fracaso bajo el center llevará a que los Redskins terminen últimos y ahora sí, Scott McCloughan sonría al poder escoger un quarterback con el que dar rienda suelta a su proyecto. Sea como sea, Cousins tiene muchas cosas a su favor para hacer un buen año y es que le acompaña un staff espectacular tanto en ataque como en defensa.
De cara a esta temporada voy a señalar dos cosas por equipo en las que personalmente voy a prestar especial atención.
En los Dallas Cowboys hay que estar atento al impacto de Ezekiel Eliott a todos los niveles (juego de carrera, protección de pase y rendimiento global del ataque/defensa), y al salto a posible estrella defensiva de Byron Jones.
En los New York Giants tengo ganas de ver como se desarrollará su backfield, en el cual tengo esperanzas en que el novato Paul Perkins acabe siendo su corredor principal. En defensa será capaz esa línea defensiva de recordar a las que hace no tanto aterrorizaban a sus rivales y fueron decisivas en la postemporada.
En los Philadelphia Eagles la evolución de Carson Wentz y ver si la línea ofensiva puede acompañarle, aunque hoy día no nos lo parezca tiene jugadores capaces de sobresalir en el juego aéreo. Tanto Fletcher Cox como Malcolm Jenkins son dos estrellas de primer nivel en lo que se espera sea una gran defensa.
En los Washington Redskins ver si Matt Jones será capaz de ser un corredor titular viable y, por supuesto, Kirk Cousins demostrando que sí es el quarterback franquicia que necesitan en su equipo. No puede quejarse del talento que tiene alrededor con una gran línea ofensiva y un cuerpo de receptores profundo y lleno de calidad.
Una vez comience la temporada no parpadeéis demasiado, la NFC Este es un huracán de emociones.