Daniel Gómez Borge: la joya 'calculadora' del kárate
Este chico del Polideportivo Municipal de La Concepción, de 18 años, conquistó la plata mundial universitaria con la Selección de kumite. Era el más joven del equipo.
El kárate vive tiempos de alegría desde que a comienzos de agosto se supo que este deporte sería olímpico en Tokio 2020. En España esa felicidad ha llegado y la Selección nacional de kumite la canalizó en una medalla de plata en los Mundiales universitarios de Braga, con Jagoba Vizuete, Matías Gómez, Raúl Cuerva, Pablo Arenas y Daniel Gómez Borge. El benjamín del grupo era el madrileño Gómez Borge, de 18 años, “muy feliz” con el primer gran podio de su carrera. “Sabía que podíamos hacer algo grande desde que vimos la selección que teníamos. Es mi primera medalla internacional y es abrir una puerta importante”, cuenta este chico de Rivas, estudiante de Economía y que acumula 69 medallas en casa.
Ser el más joven del equipo español no fue impedimento para que Daniel tuviese un importante papel en el torneo, en el que cada choque se disputó al mejor de cinco enfrentamientos individuales. El técnico Ángel Arenas lo alineó como cuarto karateka y tras una derrota ante el portugués (España ganó), sus victorias fueron decisivas para avanzar en cuartos ante Argelia y en semifinales ante Rusia. En la final, contra Japón, no llegó a combatir. “No fue fácil, porque algunos rivales eran muy potentes, con más peso que yo. Pero se pudo sacar para delante. Hacía mucho tiempo que España no entraba en una final”, relata Gómez Borge al que este título le ha dado alas: “Cuando te ves en una final, te das cuenta que los demás son humanos como tú”.
Daniel, con cinturón negro segundo Dan y 14 años practicando kárate, se entrena cinco días en semana en el Polideportivo Municipal de La Concepción a las órdenes de su padre, Ángel Gómez, séptimo Dan. “Es un chico muy calculador, que aprende mucho sobre el tatami y reflexiona sobre sus fallos. No se acompleja ante sus rivales y le gusta llevar la iniciativa en los combates. Su trayectoria va en ascenso”, cuenta orgulloso Ángel, que tiene otro hijo karateka, Sergio. “Están a ver cual de los dos llega a las 100 medallas antes”. Dani dice que su hermano ha sido una buena guía: “Me he fijado mucho en él. Es un referente”.
Gómez Borge apunta ahora a revalidar el título de campeón de España Sub-21 y a dar guerra a los absolutos con los que ya se ha codeado en los Nacionales. “Los Juegos podrían ser una meta, pero dentro de mucho. En un futuro… Hay que disfrutar del camino”, dice Daniel, que ama el kárate: “Es un deporte que no sólo es competir, al que te puedes dedicar durante toda tu vida y seguir creciendo”. Es la joya del kárate madrileño: Daniel Gómez Borge.