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PRETEMPORADA

Sol y sombra sobre Vaqueros y Acereros en la NFL

Los rendimientos de los dos quarterbacks suplentes en ambos equipos representan las dos caras de la misma moneda.

México DF
Landry Jones no tuvo uno de sus mejores días en el duelo que enfrentó a Steelers y Lions.
Justin K. AllerAFP

Cuando se habla de Vaqueros y Acereros, siempre son más las similitudes que las diferencias. A fin de cuentas, se habla de dos de los equipos más históricos, con más galardones en sus vitrinas y más figuras inmortales.

Incluso esta temporada, Pittsburgh y Dallas tienen ofensivas similares con tridentes capaces de infundir miedo en la defensiva más feroz. Ben Roethlisberger, Le’Veon Bell y Antonio Brown por un lado, Tony Romo, Ezekiel Elliot y Dez Bryant por el otro. Puntos no van a faltar.

Sin embargo, existe una posición vital en la que estos dos equipos están en lados opuestos del espectro. El quarterback suplente. Con dos pasadores propensos a ser golpeados y a resultar lesionados, es imprescindible saber que hay alguien capaz de cubrir a la estrella cuando sea necesario.

Los Vaqueros lo tienen, los Acereros no. Ni cerca.

El novato Dak Prescott ha sido una bocanada de aire fresco para críticos y defensores de Tony Romo. El egresado de Mississippi State ha puesto una pretemporada de antología. Resaltar el hecho de que tiene cuatro pases de touchdown y cinco incompletos en 27 intentos lo dice todo. En caso de que Romo se pierda tiempo, Dallas debería estar en buenas manos. Tal vez, demasiado buenas.

A los Acereros no les queda más que llorar. La primera opción para reemplazar a Roethlisberger, Bruce Gradkowski, podría perderse toda la temporada por segundo año consecutivo, limitando las opciones de Pittsburgh a las inseguras manos de Landry Jones.

¿Qué tan inseguras? Ha completado apenas 18 de 32 pases para 166 yardas (5.1 yardas por intento), con un touchdown y cuatro intercepciones. Una intercepción cada ocho pases son números inadmisibles en esta liga, incluso para un jugador de banca. Si algo le pasa a Roethlisberger, a los Acereros no les queda más que rezar.

Lo ideal, obviamente, es que ninguno de ellos vea el campo, que Roethlisberger y Romo se mantengan sanos, pero dado el estilo de juego de ambos, es improbable que eso suceda. Roethlisberger solo ha jugado los 16 partidos de campaña regular en tres de sus 12 temporadas como profesional. Romo no ha completado el calendario en ninguna de los últimos tres años.

Pero, aparentemente, Dallas tiene red de protección, mientras que la ofensiva de los Acereros realiza un salto al vacío.