Samba y flamenco para una actuación que apunta al oro
La gimnasia rítmica se mete primera a la final del domingo. Rusia falló en el ejercicio mixto y España lo clavó. Italia y Bielorrusia, también rivales.


Después de 20 años sin subirse a un podio olímpico, el equipo español de gimnasia rítmica puede conseguir su tercera medalla en unos Juegos en Río. Este domingo tendrá la oportunidad de conquistarla en una final a la que llega con la mejor nota de las 14 participantes, gracias a una preliminar en la que brilló con luz propia y levantó los sonoros aplausos del pabellón del Parque Olímpico. Con una puntuación de 35.749, las chicas de Anna Baranova lideraron la jornada preliminar, después de las rotaciones de cintas y la mixta (seis mazas y dos aros), esta última superando incluso a Rusia, país hegemónico.
Parecía que el ejercicio de cintas deparaba lo mejor del equipo español, formado por Sandra Aguilar, Artemi Gavezou, Elena López, Lourdes Mohedano y Alejandra Quereda. Con una puntuación de 17.783, únicamente la intratable Rusia, que ya dominó la prueba individual en la primera jornada ocupando los puestos primero y segundo, quedó por delante (18.283). El ejercicio de cintas se ejecutó prácticamente perfecto a ritmo de una samba aplaudida por los aficionados, entregadas a los movimientos españoles. Pero lo mejor estaba por llegar.
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La rutina mixta estuvo plagada de accidentes y sorpresas. Al equipo ruso se le escapó un aro al comienzo, por lo que eso le restó puntuación. Logró mantener la posición de medalla, colocándose segunda (35.516). Una gimnasta china se lesionó un brazo en el último compás del ejercicio, mientras que los espectadores aplaudieron soberanamente a Brasil e Italia, que brilló con los aros (35.349). Todo marchaba fenomenal a Bulgaria hasta que una maza cayó al suelo cuando no tocaba (34.182) y le quitó del grupo de cabeza, donde entró de lleno Bielorrusia (35.433), que se colocó tercera.
Pero llegó España y eclipsó al resto de conjuntos. Con una música flamenca, al son de los acordes de una guitarra española, las chicas de Baranova no cometieron errores ni en mazas ni aros, acompasaron la melodía con sus movimientos, incluso imitando un 'zapateao' en algunos momentos del ejercicio. La grada vibró con una rutina que las afianza como uno de los equipos aspirantes a medalla. Solo les tocó repetir este domingo para hacer historia 20 años después.