Craviotto avisa para el K-1 200: "Han despertado a la bestia"
"Hemos soñado con esto muchas veces y ha salido cuando tenía que salir. Eso sí, ¡la semana que viene me toca patrullar por Gijón!", apuntó.
-Fue como una explosión sobre al agua…
-Sí. Llevamos muchos meses soñando con esta carrera y el ritmo medio que es nuestro fuerte ha salido perfecto aunque el final se hizo duro. Hemos soñado con esto muchas veces y ha salido cuando tenía que salir. Fue una explosión de felicidad, sí, al cruzar la meta. Sientes alivio y paz porque todo sale bien el día clave. Después del Preolímpico empezó a pintar bien, pero nunca pensamos que llegaríamos tan lejos.
-¿Dónde se coció la medalla?
-En Asturias, en el embalse de Trasona. El clima era parecido, a más de 20 grados y con humedad. Para entrenar para Londres lo mejor fue Asturias y para Río también.
-¿Sintió presión estos días?
-Sí. Después de conseguir dos medallas todo el mundo contaba con una tercera y notas la presión. ¡Es como si las regalasen! Apagué el teléfono, desconecté y sólo pensé en remar.
-Entra el selecto club de los dos oros: Nadal, Deferr, Zabell…
-No pienso en eso. Son deportes diferentes. Ahora tengo que pensar en el K1, en el que empiezo de cero desde mañana. No pienso en récords.
-¿Cómo va a recuperar para el K1?
-Fisio, ducha fría, apagar el teléfono, desconectar y ver series. ¡Estoy con ‘Anibal’ y así vengo de eléctrico! Tengo que pasar de la medalla. Han despertado a la bestia.
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-¡Qué va! ¡La semana que viene me toca patrullar por Gijón en cinco o seis días!