Juegos Olímpicos de Río 2016: resumen de la jornada 13

A la espera de lo que depare un jueves que puede ser histórico para España, con opción a ocho medallas, el miércoles dejó a Pau y compañía retando a USA, con las emotivas despedidas de Toni Parker y 'Manudona' Ginobili de fondo, a Jesús Tortosa a 22 segundos de un bronce que nunca llegó o a Bolt acercándose de nuevo a la gloria poco antes de que Hortelano se alejara de su sueño de la final de los 200 metros. Aquí tenéis todo lo que ocurrió en la jornada de ayer:

Fue la jornada del baloncesto, de imágenes históricas desde el momento en producirse. Contra Francia, España fue la de las grandes ocasiones. Es decir, la de hace más de una década. Su 92-67 a los vecinos deja a los de Scariolo en semifinales y al mito Toni Parker rendido a la evidencia.

Estados Unidos será el rival español en la lucha por las medallas. El triunfo de los yanquis también dejó de propina un adiós para el recuerdo, el de un Ginobili roto por las lágrimas. A los genios tampoco les gustan las despedidas impuestas.

Australia, una de las sensaciones del torneo, se cargó a Lituania como si estuvieran jugando una pachanga. Pero no: eran unos cuartos de final de Juegos Olímpicos, ya están en la siguiente ronda y sólo Serbia, que sufrió para dejar atrás a Croacia, les puede apartar de asegurarse una medalla.

Sólo lo que hizo soñar a un país a años luz de las fiestas de los Bolt y compañía puede emborronar la actuación de Bruno Hortelano. Porque la realidad sólo le engrandece: el español, pese a las esperanzas que regalaron sus piernas, se quedó fuera de la final de los 200 metros. Y, sin embargo, la sensación que queda es que en Río su techo se ha alzado unos centímetros más.

A quien no se le advierte cima inconquistable es a Bolt. El jamaicano pasó a la final partiéndose la caja y al trote. Unos metros más y hubiera entrado silbando. Tiempo al tiempo.

Otros españoles, Fifa, Mechaal y Abadía, apenas se asomaron a las expectativas en ellos depositadas: pese a ser medallistas en los recientes campeonatos de Europa, cayeron en primera ronda de los 5.000 metros.

Tortosa acaparó foco todo el día y se quedó con el bronce en los labios: a sus 18 años, se movió de la decepción a la ilusión con una naturalidad pasmosa, señal de que aún tiene que asentarse. Perdió por precipitación a las primeras de cambio, la competición le brindó la repesca y la aprovechó metiéndose en la lucha por el bronce. En ella, una remontada prodigiosa le llevó al desempate cuando todo parecía perdido; si no hubiera sido por una sanción a su entrenador, hubiera tocado metal. Pero todo se decidió en un punto de oro con el que soñará muchas de sus próximas noches, incluso las de los próximos cuatro años, fecha a partir de la que tendrá que aspirar a todo en Tokio 2020. Su presente augura un gran futuro.  

Neymar eligió Maracaná, el escenario de escenarios para un brasileño, para reivindicarse. El jugador del Barça mantuvo su línea ascendente y se apuntó dos goles, uno de ellos, el más precoz de la historia de los Juegos, para abrir el marcador antes del segundo 15. Sólo un estelar Gabriel Jesús le pudo hacer sombra en el set a cero a Honduras.

Alemania, solvente contra Nigeria (2-0), amenazará con un Maracanazo cuando ni siquiera ha cicatrizado el Mineirazo de los mayores.

Salvo que estas líneas hagan de gafe, parece que el éxito con las piraguas que empezó en Marcus Cooper no acabará en él. Sete Benavides está en la final de C1 2000 (este jueves, 14:23 h) con la segunda mejor marca y el dúo Craviotto-Toro se ha metido en la de K2 200 (este jueves, 14:47 h) con el mejor registro. Sin David Cal también parece haber paraíso.

Francia sigue a lo suyo. Tan sobrada va que dejó en nada a la anfitriona Brasil (27-34), con toda su torcida y demás, y ya piensa en las semifinales, donde enfrentará a Alemania. Polonia-Dinamarca, la otra pugna por la final.

Carlota Ciganda (-4) no va de farol: a falta de lo que se pueda sacar de la manga, su deseo de medalla duerme tras la primera jornada en un ilusionante cuarto lugar, a un golpe de las preseas. Tampoco conviene perder de vista a Azahara Muñoz (-3). El sábado dirá.

Kaori Icho se ha pasado la lucha en 58 kilos. A juzgar por los acontecimientos, no le valía con los oros de Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, así que en Río 2016 se ha apuntado el cuarto seguido, un hito que no pudo impedir la rusa Valeriia Zholobova, su contrincante en la final. La también nipona Eri Tosaka demostró por qué partía como favorita en los 48 kilos y se acabó colgando el metal dorado. Completó el triplete japonés Sara Dosho en los 68 kilos.

El 'abuelo' Santiago Lange, argentino de 54 años, es ya historia viva de Argentina con un tremendo oro en vela. Pese a empezar a la cola por una penalización, remontó hasta vencer.

Sergio Álvarez selló su pasaporte para una final en la que asegura que aspira a todo. Ahí es nada. Fernández, sin embargo, no corrió la misma suerte y está fuera de Río 2016.

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