BALONCESTO | PEPE SÁNCHEZ

"A Gasol no hay ni un pívot en los Juegos que le pueda parar"

Pepe Sánchez, ex base de Unicaja, Barcelona y Madrid, fue oro olímpico con Argentina.. Jugó a las órdenes de Sergio Hernández y Scariolo. Analiza desde Río para AS el partido de este lunes.

Pepe Sánchez habla con Luis Scola durante el Argentina-Nueva Zelanda del Mundial 2006.
RODOLFO MOLINA
Juan Jiménez
Redactor jefe de AS. Fue colaborador en AS (2000-04) y, después de pasar por Málaga Hoy, regresó como jefe de Sección en Málaga. Delegado de Andalucía entre 2009 y 2012, colaboró en la integración digital-papel de AS en Madrid. Cubre la información del Barça y la Selección de baloncesto. Tres Juegos Olímpicos. Colaborador de SER, Canal Sur y Gol.
Río de Janeiro Actualizado a

España – Argentina en directo

Nadie como Juan Ignacio Pepe Sánchez (Bahía Blanca, 1977), ex jugador de Madrid, Barça y Unicaja y campeón olímpico con Argentina, para hablar del partido de este lunes. Comentarista de los Juegos Olímpicos en DirecTV para toda Sudamérica, está en Río y coincidió con AS. Pepe Sánchez, además de ser coetáneo de los Ginóbili, Scola o Nocioni, estuvo a las órdenes de Sergio Hernández y Sergio Scariolo. Nadie como él pues para hacer el análisis del Argentina-España de este lunes (00:00, La 1).

¿Quién es favorito?

Está siendo un torneo muy raro, sin claros favoritos en ningún partido. Nigeria terminó de constatarlo contra Croacia. España tiene más necesidad y eso debería ser un factor de peso.
Scola jugando de cinco...

¿Tiene Argentina jugadores para parar a Gasol?

A Gasol no hay nadie en el torneo que pueda pararle en el uno contra uno. Sí pueden hacer ayudas y esperar a lo que hagan los demás desde fuera pero con el tiro exterior que tiene España es una apuesta arriesgada. Lo que sí está claro es que España tiene dependencia de Gasol. Si Gasol está bien se potencia y si no, viceversa.

¿Hay alguna similitud entre este partido y aquel al filo de la navaja que jugaron en 2006?

No hay similitudes con 2006. Argentina intenta jugar un juego diferente al de esos años. Este equipo quiere subir la cantidad de posesiones y juega asumiendo apuestas de riesgo como tener a los cinco jugadores abiertos en la pista. No hay ninguna similitud salvo que hay jugadores aún de esa época que siguen en activo. La apuesta de Agrentina es la que tiene que asumir porque las posibilidades del personal de generar sus propios tiros es limitada.

¿Cuál es el peso real de Campazzo en esta selección?

Campazzo tiene un impacto brutal, en el partido contra Brasil era él o nadie. Es un supercompetidor y se siente cómodo en ese ritmo de ir y venir, de vértigo y de asumir riesgos. Así jugaba en la liga argentina y así se siente cómodo y se potencia. Es cierto que ante las grandes selecciones tiene más difícil imponer este tipo de juego.

A los Scola, Ginóbili, Nocioni ya los conocemos. Ahora asoma Garino…

Es un jugador completo y disciplinado. No es un jugador que va a sorprender, sino un soldado con el que puedes contar siempre. Hoy es un pilar fundamental de este equipo. Es todo lo que sueña un entrenador. Es, salvando las distancias, lo que era Carlos Jiménez. Argentina son los bases, los veteranos y Garino. Los demás son jóvenes y todavía con un rol secundario.

¿Cómo calificaría lo de Nocioni ante Brasil? Resultó casi excesivo…

Lo de Nocioni después de Brasil ya no permite análisis. Es un fuera de serie por carácter, pero también por juego. Tiene la capacidad de ubicarse siempre en el sitio correcto y sacar su tiro y poner a su defensor a contrapié. En esa posición es de los mejores que ha habido, sobre todo ahora que se siente muy cómodo en la posición de cuatro.

Usted jugó muchos años con Ginóbili. ¿Qué le transmite ese apellido?

Manu es Manu, creo que no hay mucho para agregar.

A usted le entrenaron Sergio Hernández y Sergio Scariolo. Les conoce bien. ¿Quién se va a imponer?

Pues quien imponga su planteamiento. Hoy por hoy está bien claro el de uno y otro. Argentina busca correr y tirar el mejor tiro en cualquier momento de la posesión porque no sabe si volverá a tener ese tiro. No puede fabricar tiros a la medida. Toma lo que el juego le da y tiene mucha agresividad. España busca explotar las ventajas y las debilidades del rival. Sergio (por Scariolo) suele tener un plan bien definido de por dónde ataca el rival y donde atacarle pudiendo elegir el personal correcto dado lo largo de sus rotaciones. Excepto…

Diga.

La salvedad es que Argentina ha jugado contra Lituania por ejemplo con una defensa excelente adaptándose al juego europeo de mucha movilidad y ataques más largos. No lo hace mal en ese juego, pero las posibilidades de ganar se le achican mucho.

¿Esta España es menos que aquella de 2006?

No creo que sean comparables ambas selecciones. Jugadores como Garbajosa o Carlos Jiménez le daban una estructura difícil de romper. No podías corromper su juego fácilmente. Era una selección mentalmente muy fuerte como lo era la nuestra .Todos estaban en su pico alto de rendimiento y los roles estaban bien definidos. Hoy cualquiera se pone en contra y cualquiera le da la vuelta a una ventaja de quince puntos… ¡y las caras de los jugadores no cambian! No veo ninguna selección en este torneo con la capacidad de dominar el aspecto mental. También es verdad que el juego ha cambiado en estos años pero aquellos jugadores tenían una cara de instinto asesino… caras de ‘no podemos perder’ que hoy no se ven a menudo.

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Usted formó parte de aquel equipo que se quedó a las puertas del Mundial de Saitama con el triple que se salió de Nocioni. En estos Juegos Olimpicos en DirecTV está hablando precisamente de cómo afectan ciertos impactos a los vestuarios. ¿Cree que todavía hay sed de venganza en los Scola, Nocioni, Ginóbili…?

No, no hay espina. Aquella fue una final de un Mundial adelantada entre dos equipos que se amaban y que se odiaban al mismo tiempo. Era una admiración mutua. Le tocó ganar a España pero eso son batallas del pasado. Estas selecciones, por más que haya veteranos, tienen que buscar sus propias motivaciones y construir su propia historia. Aquellas no les pertenecen, son de otra generación.

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