España frente a Argentina, continuar vivos o morir
La Selección será segunda si gana este último partido de la fase de grupos (00:00, La 1), pero si cae puede quedar eliminada de los Juegos.
Olé no se cortó para relatar la gesta de Argentina en el Carioca Arena (107-111 ante Brasil): "Es la banda más grande que hay. Con los huevos de Nocioni, Campazzo y el corazón de todos". Para estar en cuartos de final de los Juegos, España, que recupera a Abrines, está obligada a ganar a este viejo enemigo, en ese caso será segundo de grupo, o esperar una carambola improbable si pierde (que Nigeria gane a Brasil).
Argentina, país de subidón deportivo por la vuelta de Messi, el baloncesto, Del Potro y hasta los leones del hockey, mezcla su generación gloriosa con una nueva y pujante que lidera Campazzo. Los líderes, no obstante, aún son Nocioni, un animal que se transforma cuando viste la albiceleste, Scola, coetáneo de Navarro y Gasol, y Ginobili, 39 años contemplan a este ejemplo de deportista.
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Dos datos importantes. En la batalla de estas dos grandes generaciones, Argentina nunca ganó a España en un partido decisivo. Cayó en Atenas (87-76) y en Saitama (75-74). Segundo detalle: a España le espera una atmósfera caliente, ideal para que saque el baloncesto que tiene. El diésel Gasol ya se ha encendido y con él, Ricky, Rudy y Llull, que estaban algo apagados.
Sospechas con Lituania
El comportamiento de los de Kazlauskas contra España generó sospechas, especialmente entre la prensa argentina, que no daba crédito a que los bálticos perdieran de 50 después de haber ganado los tres primeros partidos. El morbo aumentó cuando se comprobó un dato: la derrota contra España garantizaba que Lituania no podía ser en ningún caso segunda ni cuarta de grupo. ¿Qué significaba eso? Evitar a Estados Unidos en el cuadro hasta una hipotética final. España no se cree esa teoría de la conspiración. Al menos, Llull: “No creo que nadie esté para elegir rival”. Calderón lo dejó más en el aire: “Allá ellos si lo han hecho. Ellos sabrán”.