Fred Vergnoux: “Mireia puede nadar más rápido en el futuro”

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No pudo contener la emoción Fred Vergnoux cuando Mireia Belmonte logró el oro en los 200 mariposa. Feliz, tres días después, el técnico francés alucina con su discípula. “Le pongo un nueve. Ya pensamos en el Mundial. Nunca para Mireia, es la hostia. Parece que no hay fin. Como el buen vino francés, con el tiempo sigue mejorando. El futuro es muy bonito para ella. Creo que es más que nada la evolución de la natación. Lo que hace Ledecky y Phelps es extraordinario. Como entrenador tengo que buscar más retos y así funciono”, aseguró.

El entrenador, que lleva desde 2010 a cargo de Mireia, considera que, pese a los casi 26 años de la nadadora de la UCAM, su futuro puede ser esplendoroso. “Tiene mejoras en todo. Tenemos que coger un papel en blanco y poner objetivos. Vamos a construir el futuro. Ha hecho estos dos últimos años cambios radicales. Hemos hecho cosas nuevas. Vamos a seguir buscando donde se puede mejorar. En los 200 mariposa ganó por diez centímetros. La australiana no se puede extender y ella sí. Empezaremos otra vez. Creo que Mireia nadará más rápido en el futuro”, augura.

Y ya piensa en estar más tiempo en Sierra Nevda y aprender japonés, aunque acaba contrato a finales de año. “No me preocupo mucho de eso, estaba centrado en esta preparación. Ahora descansaremos y luego ya volveremos. Hace 25 años que hago esto. Me gustaría seguir un ciclo más en España. Me gustaría aprovechar más Sierra Nevada, pasar tiempo en Japón, aprender el japonés”. Insistió en este último punto: “Si hay que ir al Everest si sirve para algo, lo haremos. Cada año hicimos más cosas. Los de Japón hacen más altura. Creo que la natación ha evolucionado mucho y los éxitos de Japón se explican por esto. Han venido directamente de Sierra Nevada a Río. Todavía es un mundo que tenemos que explorar”, comentó.

No es momento, considera Vergnoux, para extenderse en averiguar qué programa tendrá que nadar Mireia en los Juegos de Río. “El año que viene seguiremos con la misma filosofía de trabajo. Gracias a ello, consiguió esas medallas. Después del Mundial, habrá un escenario diferente. La planificación es de dos años. Este es de transición hasta el Mundial y luego plantear el futuro”, mientras explicó que estos éxitos compensan el tiempo perdido sin ver a la familia. “Siento felicidad y también el privilegio. Por los momentos buenos, no tan buenos. He puesto mi trabajo antes que mi familia. La figura principal soy yo, todo el día con mis nadadores, pero hay mucha gente que me ayuda. Sé que esta medalla dio mucha alegría a mucha gente. Te pones a llorar por todo”.

Por último, el entrenador lanza un mensaje a toda la natación española, uno de sus lemas desde que llegó a España. “Hace seis años que estoy en este país. Mis palabras no han cambiado. En España hay otras Mireias y su determinación y la inversión en el tiempo son claves. Mireia tiene una lista de otros valores, y esto es lo que nunca ha cambiado”, finalizó.