Los Buffalo Bills renuevan a Tyrod Taylor por seis años
El quarterback, con tan sólo un año de experiencia como titular, ha conseguido una extensión de contrato que puede llegar a los 100 millones de dólares.
Los Buffalo Bills no han perdido mucho tiempo en decidir que Tyrod Taylor es su quarterback de futuro, su quarterback franquicia. Con tan sólo catorce partidos jugados como titular en su carrera se ha hecho acreedor de un gran contrato en la NFL. Con matices, eso sí.
Porque Tyalor ha firmado una extensión por seis años que podría darle hasta 115 millones de dólares. Serían 15 millones por temporada más unos incentivos, que rallarían lo imposible en cuanto a triunfos, Pro Bowls y estadísticas, para alcanzar esa cifra.
Pero el diablo está en los detalles. Asegurados, en sentido estricto, sólo estarían los dólares del primer año. Y estos son 6,5 millones que se añaden a los tres que ya tenía firmados, es decir, que cobrará 9,5 en la 2016.
El equipo tendrá una opción de pago de 27 millones de dólares la temporada que viene que desbloquearían el resto del contrato. Lo que esto significa es que Tyrod Taylor jugará este año para ganarse ese contrato y que el equipo se ahorra el signing bonus, lo mollar en la NFL, hasta tomar la decisión definitiva sobre el jugador en 2017.
Tyrod Taylor jugará por un dinero inferior, con mucho, a lo que suele marca el mercado de los QBs titulares, pero tendrá el incentivo de saber que si lo hace bien, o al menos lo suficiente como para que en Buffalo no busquen otras opciones, le espera un pago digno de su jerarquía el año que viene.
Por el lado del jugador, la satisfacción tiene que ser contenida. Tras cuatro años como reserva, después de ser elegido en el draft por los Baltimore Ravens, tuvo la opción de ser titular el año pasado. Justo cuando a su contrato rookie le quedaba una única temporada. Sumó 20 touchdowns por tan sólo seis intercepciones y alcanzó las 3035 yardas de pase. Tanto él como su agente, conscientes de que era su momento, presionaron para conseguir este contrato antes de demostrar en 2016 si de verdad es capaz de liderar el ataque de los Bills o no con consistencia y regularidad. No lo han conseguido, pero ha ganado, de momento, 6,5 millones de dólares más de los que tenía firmados.
Poco riesgo para los Bills
Por el lado de la franquicia, la sensación ha de ser mayor satisfacción. Le han dado el espaldarazo definitivo a Taylor para que se convierta en el líder del ataque, y lo han hecho sin tener todas las cartas sobre la mesa acerca de su verdadera nivel, sí, pero han evitado cualquier situación de riesgo: si el jugador no rinde este año, no pierden nada; y si funciona, tendrán los derechos sobre él asegurados para los próximos años.
16 años han pasado, y contando, desde la última vez que los Bills olieron los playoffs, la franquicia de la NFL que más tiempo lleva sin probar la postemporada.
El resumen es que Tyrod Taylor hace caja y que los Buffalo Bills juegan, quizás porque no les queda otra, con la expectativa de que el jugador tenga madera de QB franquicia.