El 'fortius' de los Juegos que triunfa en Instagram
La berciana de 31 años es la imagen limpia de la halterofilia. Lo atestiguan sus 44.000 seguidores en Instagram. "No dejo de ser mujer por practicar un deporte de fuerza".
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Lydia Valentín (Camponaraya, León, 1985), que lleva muchos años viendo a halteras con mandíbulas exageradas, pelo en el rostro y voz de hombre por los excesos del dopaje es la imagen limpia de la halterofilia. La misma Federación Internacional la ha elegido para una campaña. Que Lydia es otra cosa lo atestiguan sus 44.000 seguidores en Instagram, donde se la puede ver espectacular.
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Siempre arreglada, con las lycras de corazones estampados que diseña para las competiciones, sus muñequeras rosas, su coletero de la suerte de Hello Kitty, perlazas de pendientes, tomando el sol relajada en la piscina... "Yo no dejo de ser mujer por practicar un deporte de fuerza", se harta de repetir desde su 1,70 metros y 75 kilos. Puro músculo. Hasta el Lidia de su partida de nacimiento lo ha tuneado con la y. Que es más chic.
Esta chica, que es del Atleti y sabe lo que es sufrir, ve todos los días en el CAR de Madrid una foto en la que se ha estampado una leyenda: "Porque no quiero ser un capítulo, quiero ser historia". Y lo ha conseguido. A Madrid llegó con 16 años y ahí se forjaron ocho medallas en Europeos (campeona en 2015 y 2015) y tres en el Mundial 2013. En el CAR todos la miran con admiración y respeto. Ella escuha al rapero Nach y levanta tonelada y media de pesas muchos días. Con ella, el Bierzo también se ha colado en el mapa de la halterofilia. La encarnación del 'fortius' de los Juegos tiene nombre de mujer. Lydia, no Lidia.