Mireia Belmonte, la española olímpica más laureada

La cuarta medalla de Mireia Belmonte en sus tres participaciones olímpicas le coloca en el podio del deporte femenino español, empatada con la tenista Arantxa Sánchez-Vicario y la nadadora de sincronizada Andrea Fuentes, pero, a diferencia de ambas, la badalonesa tiene un oro. Ya es la olímpica más laureda. Juntando también los éxitos masculinos, por encima únicamente emerge el piragüista David Cal, con cinco metales, mientras que el ciclista de pista Joan Llaneras suma cuatro.

El nombre de la badalonesa ya forma parte de la historia, en una disciplina en la que hay múltiples pruebas pero cuya competencia es encarnizada, dificultades a las que se le han unido la poca presencia internacional de la natación en nuestro país. Sólo otros cuatro nadadores han subido a un podio olímpico: David López-Zubero (bronce en 1980), Sergi López (bronce en 1988), Martín López-Zubero (oro en 1992) y Nina Zhivanevskaya (bronce en 2000), todos ellos formados en EE UU o Rusia.

Mireia es el primer producto nacional, aunque a lo largo de su carrera cavilase marcharse a Australia o Estados Unidos para mejorar su formación. Pero encontró el equilibrio con Fred Vergnoux, técnico francés que llegó al CN Sabadell en 2010 y que ha sabido despertar su potencial. Como Arantxa y Fuentes, los éxitos de Mireia los ha logrado en solo dos Juegos, en un deporte donde la aparición de jóvenes valores impide que los nadadores se prolonguen años en las medallas, doble mérito para la badalonesa.

Estos éxitos de Mireia, sumados a sus 37 medallas en campeonatos internacionales y a sus 110 campeonatos de España, le convierten en una referencia para futuras generaciones y en un icono que trasciende la natación. A sus casi 26 años (los cumple en octubre), la nadadora de la UCAM afrontará un ciclo olímpico difícil para un nadador, pues pocas mujeres consiguen llegar a la treintena manteniendo su supremacía. Otro reto para la badalonesa, que ya ha subido a otro podio, el del deporte olímpico español.