Yankees vencen a SF y se resisten a tirar la toalla

No hay nada como el hogar y sólo basta con revisar lo hecho este domingo por Yankees, Rick Porcello y los Medias Blancas ante sus aficiones para comprobarlo.

Si bien San Francisco no pasa por su mejor momento, los Yankees, que han ganado de seis de sus últimos ocho juegos, reforzaron el mensaje de que no están listos para echar la toalla al vencer 5-2 a los Gigantes y así ganar la serie de tres juegos al equipo de la Bahía y líder del Oeste de la Nacional.

Nathan Eovaldi (9-6) fue el responsable de guiar a los del Bronx a la victoria con una eficiente labor en la loma al permitir dos carreras en siete hits en seis entradas y dos tercios de labor.

El abridor neoyorquino trabajó con tranquilidad con los jonrones solitarios que Carlos Beltrán y Mark Teixeira pegaron en el primero y segundo capítulos y silenció los bats de Gigantes hasta la séptima entrada, cuando Ramiro Peña y Brandon Belt se le embasaron.

Al salir Eovaldi del encuentro, su relevista, Chad Green, permitió hit de Buster Posey que mandó a Peña y a Belt a timbrar, pero fue lo único que el pitcheo yankee le permitió a San Francisco.

Eovaldi derrotó en el duelo monticular a Jeff Samardzija, quien sufrió su sexta derrota tras permitir todo el carreraje de los Yankees con ocho imparables en cinco entradas y dos tercios.

LA LEY PORCELLO EN FENWAY

El aire de Boston, el apoyo de su afición, el Monstruo Verde en el jardín izquierdo. Todo conspira a favor de Rick Porcello en Fenway Park.

Pese a enfrentar al club con peor marca en la Americana, no fue fácil para Porcello, pero el abridor de Medias Rojas de Boston llegó a 10 victorias en aperturas como local al ayudar a los patirrojos a vencer 8-7 a los Mellizos de Minnesota.

Porcello sumó su victoria 13 de año al tras permitir cinco carreras –cuatro limpias—en seis hits, regalar una base por bolas y ponchar a ocho rivales en seis entradas y un tercio de trabajo en un duelo que se inclinó a su favor cuando Boston montó un rally de cinco carreras en el quinto episodio.

Travis Shaw le puso la cereza al rally con un jonrón de tres carreras para poner 8-3 al frente a Boston, pero los Mellizos cayeron de cara al sol al anotar una carrera en el séptimo capítulo y dos más en el octavo.

Porcello suma 11 salidas a la loma de Fenway Park en 2011 y la única apertura en la que no ha tenido decisión se dio el 23 de junio, cuando Medias Rojas venció 8-7 a Medias Blancas en extra innings.

MEDIAS BLANCAS DESGARRAN A TIGRES

Dejar tendido en el campo al equipo contrario es espectacular para la novena que da el batazo del triunfo, pero hacerlo dos veces en un día y ante un rival divisional debe ser indescriptible.

Esa sensación la experimentaron ayer los Medias Blancas, que no conformes con robarse el triunfo en su último turno con el bat en la reanudación de un duelo que fue suspendido el sábado por la noche por lluvia, repitieron la dosis horas más tarde para frustrar a los Tigres de Detroit.

Luego de que la lluvia provocó dos retrasos y la suspensión del duelo en la mitad de la octava entrada con la pizarra empatada 3-3 el sábado por la noche, Adam Eaton despertó ayer con la intención de ponerle fin rápidamente al encuentro.

Con dos outs en la pizarra en el noveno inning, Eaton conectó una rola de hit al jardín central con el que mandó a Avisalil García a la goma para romper el empate y dejar tendidos en el campo a los Tigres, al darle la victoria a Medias Blancas con pizarra de 4-3.

Ese fue el encuentro que debió abrir Chris Sale, abridor de Chicago y quien fue suspendido cinco juegos por el club por destruir el jersey retro que los Medias Blancas usaron el sábado y volvieron a usar ayer para concluir el duelo.

El drama del primer encuentro parece haberle gustado a patipálidos, que dejaron perder una ventaja de 4-0 para llevarse el triunfo, otra vez, en su último turno con el bat.

Tras irse abajo 4-0 en el segundo inning, Detroit empató con una rayita en el octavo inning y tres más con jonrones solitarios de Nick Castellanos, Tyler Collins y Jarrod Saltalamacchia en la parte alta de la novena.

Sin embargo, los Medias Blancas aún tenían un truco bajo la manga y Eaton fue, otra vez, el protagonista del mismo tras embasarse con una base por bolas.

Eaton avanzó a segunda con toque de sacrificio de Tim Anderson y Melky Cabrera pegó una rola de hit a la pradera izquierda para enviarlo a la goma para romper el empate y, otra vez, dejar otra vez a tenidos a los Tigres en el diamante.

Y EN OTROS PARQUES…

El venezolano José Altuve pegó dos cuadrangulares, ambos a lanzamientos de Tim Lincecum, y remolcó seis carreras para ser el artífice de la paliza que le propinó Houston por 13-3 a Anaheim.

A.J. Happ lanzó joya de un hit y recetó seis chocolates en seis entradas para guiar a Toronto a superar 2-0 a Seattle, mientras que Billy Butler pegó jonrón solitario en la octava entrada con el que guió a Oakland a vencer 3-2 a Tampa Bay.

Nolan Reimold llegó a la caja de bateo como emergente y conectó un jonrón con uno a bordo a las gradas del jardín izquierdo para darle el triunfo a Baltimore, dejar tendido en el campo a Cleveland y consumar la barrida en tres juegos de los Orioles sobre los Indios.

Steven Matz (8-6) permitió cuatro hits en seis entradas para guiar a los Mets a blanquear 3-0 a Miami, mientras que en Washington, los Padres derrotaron 10-6 a los Nacionales y Filadelfia cayó 5-4 ante Pittsburgh.

Delino DeShields conectó un jonrón solitario en la séptima entrada para darle a Texas el triunfo por 2-1 sobre Kansas City.

Los Cachorros, que hasta la noche del sábado estaban cerca de cerrar un trato con Yankees por el cerrador Aroldis Chapman, vencieron 6-5 a Milwaukee, luego de montar un rally de cinco carreras en el séptimo episodio.

En Phoenix, Arizona limitó a tres carreras el rally de Cincinnati en la novena entrada para asegurar el triunfo por 9-8 sobre los Rojos, mientras que en Denver, los Rockies timbraron cuatro veces en la primera entrada y tres más en la cuarta para enfilarse a vencer 7-2 a Atlanta.