Los Mariners hacen que lo imposible se haga realidad
El conjunto de Seattle, maniatado a lo largo de ocho entradas por Chris Sale, fueron capaces de remontar una diferencia casi insuperable.
El béisbol es un deporte apasionante, profundamente complejo que se rige por los números y que éstos te ofrecen una perspectiva distinta del momento. Pongamos por ejemplo la siguiente situación. Un equipo pierde por al menos tres carreras en la parte baja de la novena entrada, que bien podría ser la última del ‘tiempo regulado’. ¿Tendrá muchas opciones de terminar ganando ese encuentro? Pues va a ser que no. Un récord de 3-762 en ese instante te dice que tendrías más opciones de sobrevivir a un enfrentamiento directo contra un destructor imperial que ganar un partido así. Pero oye, que a veces sucede lo contrario. Si no me creéis, ahí están el Halcón Milenario y los Seattle Mariners de la MLB para demostrarlo.
Chicago Cubs-New York Mets (5-1)
Bastantes meses han transcurrido desde la celebración de las Series de Campeonato y en la primera ocasión que los dos rivales se volvieron a ver las caras en Wrigley Field, el resultado fue bien distinto. Anthony Rizzo logró un home run de tres carreras contra Steven Matz y Jon Lester mostró que el parón por el All-Star le vino fenomenal, concediendo una carrera en siete entradas y dos tercios.
New York Yankees-Baltimore Orioles (2-1)
Aroldis Chapman lanza duro, muy duro y el cubano demostró que cuando eres capaz de llegar hasta las 104 millas por hora (sin raqueta ni nada parecido) hasta en cinco ocasiones, el rival lo tiene mal, muy mal. El tridente del bullpen de los del Bronx mejoró su récord hasta 18-1 cuando lanzan en el mismo partido Betances, Miller y Chapman y Alex Rodríguez fue capaz de conseguir su primer home run desde el 18 de junio, el 696 de su carrera, mientras los Yankees siguen desojando su particular margarita.
Philadelphia Phillies-Miami Marlins (2-3 en 11 entradas)
José Fernández llegó con su recta hasta las 100 millas por hora en la primera entrada y logró un total de 14 strikeouts para convertirse en el pitcher más rápido en llegar a los 500 en su carrera, necesitando sólo 400 entradas. Sin embargo, el All-Star no se vio implicado en la decisión ya que Martín Prado fue el que desequilibró definitivamente la balanza con un home run en entradas extra.
Detroit Tigers-Minnesota Twins (1-0)
Matt Boyd fue una de las piezas obtenidas en el traspaso de David Price a Toronto y, por segunda vez consecutiva, fue capaz de lucir sobre el montículo para los Tigers. El pitcher estuvo soberbio a lo largo de seis entradas y Justin Upton aportó la dinamita necesaria para que los Tigers sigan con su batalla particular de cara a mejorar su lugar dentro de la Liga Americana.
Cincinnati Reds-Atlanta Braves (8-2)
El Great American Ballpark puede convertirse en una pesadilla para un pitcher sino ejecuta sus lanzamientos y Matt Wisler es buena prueba de ello. El jugador de los Braves concedió tres home runs en una entrada, cinco en sus últimos dos partidos, en el duelo entre dos de los peores conjuntos de la competición. Quien parece otro (y era cuestión de tiempo) es Joey Votto, que logró uno de ellos y está bateando un .351 en julio, tal como ocurrió el año pasado.
Kansas City Royals-Cleveland Indians (7-3)
Quién le iba a decir a los Royals que su mayor aliado iba a ser un calambre… en la pierna del pitcher de los Indians, Corey Kluber. Una vez que el titular de los de Cleveland abandonó el encuentro, las compuertas se abrieron de par en par contra el bullpen de los Indians y los locales terminaron anotando siete carreras en la octava entrada, con el grand slam de Jarrod Dyson incluido.
St. Louis Cardinals-San Diego Padres (10-2)
Estar en la misma frase que Bob Gibson en la franquicia de los Cardinals significa que estás haciendo algo muy, muy bien y es que Mike Leake es el único junto al Hall of Famer en lanzar partidos consecutivos en los que logró 10 strikeouts sin conceder ni una sola base por bolas.
Colorado Rockies-Tampa Bay Rays (7-4)
Trevor Story tuvo una primera mitad de año extraordinaria y la segunda mitad no comenzó de peor manera. El shortstop de los Rockies consiguió su home run número 22 de la campaña y el bullpen de los Rockies fue capaz de anclar la carrera del empate en tercera base en dos entradas consecutivas de cara a conseguir esta sufrida victoria.
Los Ángeles Angels-Texas Rangers (9-5)
Después de verse 4-0 en el marcador, el panorama podría ser poco alentador para los Angels, pero los californianos no son el mismo equipo en julio que en junio y el mejor ataque de la competición en el presente mes fue capaz de darle la vuelta a la situación gracias al ‘semidesconocido’ Mike Trout, que logró un home run de tres carreras para culminar la remontada.
Oakland Athletics-Houston Astros (7-4)
Parece que el parón por el All-Star le ha venido bien a los Oakland Athletics, que han conseguido tres victorias contra cuatro de los equipos más en forma de la competición, con la providencial contribución de Yonder Alonso para que Kendall Graveman obtuviera su quinto triunfo consecutivo. Eso sí, siguen ocupando la última plaza de su división… por ahora.
Seattle Mariners-Chicago White Sox (4-3)
Pobre Chris Sale. Después de haber limitado a los Mariners a un solo hit en ocho entradas, se las prometía muy felices para obtener su 15º triunfo del año, vio con frustración como sus compañeros dilapidaron su renta y que culminó con el home run del triunfo de Adam Lind, que es el segundo que consigue en lo que llevamos de 2016. Es curioso que la franquicia de los Mariners hayan conseguido dos home runs del triunfo por parte de un pinch-hitter o bateador emergente en 2016, que es la misma cantidad que lograron en los 39 primeros años de historia del club.