Previa de la temporada NFL-2016 de los Baltimore Ravens

Con toda su plantilla sana, volverían a ser favoritos

Es complicado analizar la temporada 2015 de los Ravens. Fundamentalmente, porque su plantilla estuvo lesionada. Sí, es verdad, en la NFL las lesiones son el pan de cada día, una circunstancia con la que todos tienen que lidiar, pero el caso de Baltimore fue más allá. Hubo tantas bajas, y tan importantes, que John Harbaugh no tenía forma humana de alinear un equipo competitivo. El récord final fue un engañoso 5-11, que no hace justicia a la calidad de un bloque que en agosto todo el mundo incluía entre los grandes favoritos.

Sin embargo, hay otro matiz importante. Durante la pretemporada, cuando todos estaban sanos, los Ravens habían transmitido muy malas sensaciones. El sistema ofensivo muy pasador de Marc Trestman no pareció encajar en un ataque en el que faltaban receptores y con un Flacco capaz de capitanear remontadas imposibles, pero que no se encuentra cómodo cuando le dan mucho protagonismo. Mediada la temporada dio la sensación de que Baltimore había abandonado el experimento para volver a sistemas más convencionales, y se extendieron los rumores de que Trestman podía acabar en la calle, pero sorprendentemente ahí sigue, para intentar de nuevo que los Ravens implanten un ataque más agresivo.

Dicho lo anterior, si los Ravens consiguen que su plantilla se mantenga sana, tienen un equipazo. Sus dos grandes agujeros estaban en secundaria y en el grupo de receptores y parecen resueltos. El fichaje de Weddle, la reconversión de Webb al safety, la llegada de Powers desde Arizona y la renovación de Wright parecen solucionar el primero. La continuidad de Steve Smith tras anunciar su retirada, el esperado debut de Perriman, su primera ronda de 2015 que ni siquiera llegó a debutar, la vuelta de Pitta, el fichaje de Watson y Wallace y dos elecciones intermedias en el draft también parecen resolver el segundo de forma drástica.

Por lo demás, en el draft intentaron cubrir la marcha de Osemele y Monroe en la OL y reforzar un front seven que ya es impresionante, pero necesita protegerse de las lesiones y de los achaques por la edad de algunas estrellas.

Estos Ravens deberían aspirar a todo si se mantienen sanos. Y su defensa, si la secundaria responde, promete volver a ser la jauría de alimañas que sembró el pánico en el pasado. Sin embargo, la gran duda sigue teniendo nombre y apellidos: Marc Trestman. A falta de un corredor norte-sur, tendrán que encomendarse a un juego muy pasador en el que no está muy claro que Joe Flacco se vaya a sentir agusto.

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Las tres claves del equipo por Antonio Magón

1 Golpear primero. A la ofensiva le cuesta anotar en las primeras mitades. La temporada pasada empezaron 10 partidos a remolque, teniendo que remontar. Sólo 2 veces lo consiguieron. 9 de sus 11 derrotas fueron por 8 puntos o menos. 3 de sus 5 victorias, en el último minuto o la prórroga. Para ganar los encuentros apretados, mejor no llegar al final ajustados.

2 Defensa más agresiva. La defensa es la insignia de la franquicia, y permanecer timoratos en esta faceta, tanto en el pass-rush como en los turnovers, siendo últimos en 2015), puede costarle el puesto a Pees. La parroquia córvida no consentirá otro año de coberturas suaves y escasa presión al QB. Para avanzar en la competición se necesitan big-plays del área defensiva.

3 Permanecer sanos. En 2015 tuvieron 22 jugadores en la “injury reserve”. En estas condiciones, es imposible que funcione nada. Resulta impensable que se repita una catástrofe de tal magnitud, pero la plantilla tiene una edad media muy elevada, y no es descartable sufrir un contratiempo similar. Una mayor rotación y dar entrada a jóvenes, resultan indispensables.

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