Previa de la temporada NFL-2016 de los New York Jets

Una plantilla muy buena con un quarterback muy malo

Los Jets se destaparon el año pasado como potencia emergente tras la llegada de Todd Bowles, cuya primera misión era devolver la cordura en la casa de locos en que se había convertido la franquicia durante el reinado de Rex Ryan. Y vaya si lo consiguió. Con ortodoxia y sin estridencias, cambió la tendencia de inmediato y demostró que su elección como entrenador había sido un acierto… pese a quedar fuera de playoffs en la última jornada por culpa de una derrota inesperada antes los Bills de, tenía que ser él, Rex Ryan.

La guinda final no fue la deseada, pero hubo otras expectativas que tampoco se alcanzaron. Para empezar, la secundaria no fue tan infranqueable como se esperaba, aunque no se notara tanto porque el front seven fue un muro contra la carrera. Otra decepción fue Chris Ivory; a pesar de superar las 1.000 yardas, fue muy irregular y casi no consiguió touchdowns. Eso obligó a Bowles a echarse al monte, y ponerse en manos de Fitzpatrick o, mejor dicho, de Brandon Marshall y Eric Decker, que bajaban todo lo que les llegaba, ya fueran melones, sandías o naves espaciales.

Por tanto, este año las carencias parecían claras. Necesitaban un corredor más regular y con más presencia y ficharon a Matt Forte y a Khiry Robinson… Y hasta ahí os puedo leer, porque casi todo lo demás son malas noticias. En la agencia libre perdieron a Damon Harrison y se les abrió un boquete en el centro de la línea ofensiva, Wilkerson fue designado jugador franquicia y desde entonces no ha dejado de bramar, Ferguson se retiró porque no le ofrecieron más dinero, y del tema del quarterback qué queréis que os cuente...

Así que la offseason ha sido una carrera desesperada para taponar las bajas sin que se resintiera el bloque. Y como la cabra tira al monte, Bowles ha tenido muy presente el front seven. Sobre todo con la elección de Darron Lee en primera ronda del draft, un middle linebacker con talento de super estrella.

Aparentemente, los Jets han superado el trance con nota. Su front seven sigue dando miedo, su secundaria debe mejorar tras un año jugando junta, su backfield tiene más músculo y Jake Amaro, recuperado de su lesión, se unirá a Marshall y Decker para formar un grupo de receptores casi de ensueño.

Sin embargo, y pese a la elección de Hackenberg en el draft, siguen sin quarterback después de pasar meses jugando al gato y al ratón con Fitzpatrick. Y es muy complicado ganar a esto sin un tipo capaz de lanzar pases con un mínimo de garantía, por muy buena que sea el resto de tu plantilla.

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Las tres claves del equipo por Pepe Rodríguez

1 El rendimiento del quarterback que sea titular. Lo digo en singular, pero es más que probable que haya que usar el plural. Porque es difícil de creer que Geno Smith, el titular ahora mismo, vaya a estar ahí toda la temporada. En la gerencia se han metido en un jaleo con el tema de Fitzpatrick y está por ver cómo afecta eso a todo el equipo. Muy serio este problema.

2 La actitud de Muhammad Wilkerson, con una herida abierta en la confianza con el equipo por las negociaciones de su renovación. Además, se suma a que Sheldon Richardson también tuvo problemas de actitud y a que van a echar de menos a Damon Harrison. En consecuencia, toda la línea defensiva, parte fundamental del equipo, se ha vuelto un poco incógnita.

3 Matt Forte llega para ser el gran corredor que le faltaba al equipo, cuyo juego terrestre ha sido más irregular de lo debido en tiempos recientes. Pero es un running back que lleva mucho tiempo en la liga, siendo usado de manera muy intensiva, como para fiarse que dure todo el año a buen nivel. El talento jamás se le discutirá, el físico... pues veremos.

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