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ALL-STAR

5 claves para seguir el All-Star de las Grandes Ligas

Para poder seguir la edición número 87 del Partido de las Estrellas, os ofrecemos algunos datos para poder disfrutar de la cita.

Madrid
David Ortiz afronta su último All-Star en su año de despedida de las Grandes Ligas.
Maddie MeyerAFP

Tal como ocurre en algunos de los grandes deportes norteamericanos, la cita del All-Star o Juego de las Estrellas, supone más o menos el ecuador de la temporada regular y lo que se espera que sea el punto de inflexión para todos aquellos que están con el objetivo de jugar en los play offs o con aspiraciones de estar ahí.

Pero sin adelantarnos a los acontecimientos, lo primero es lo primero y es disfrutar de una cita que cumple su edición número 87 y que se disputa en el Petco Park de San Diego. No todos los días puedes ver a rivales acérrimos por sus obligaciones con sus respectivos equipos arrimando el hombro de cara a conseguir que su equipo sea el que consiga llevarse el honor de ganar la cita.

Con este motivo, os damos una serie de claves para poder entender (y disfrutar) del partido.

1. Es un partido de exhibición que cuenta

Esta frase podría ser una disparate por sí misma, pero no es el caso. Es verdad que se trata de un partido de exhibición, que no cuenta para la clasificación, pero sí que lo hace para algo casi tan importante o más que un triunfo en el casillero. Estoy hablando del factor campo en las Series Mundiales. Desde 2003 y a raíz del fiasco de la edición del año anterior que terminó con empate, resultado que no se contempla en este deporte, se decidió darle un ‘empujón’ y convertirlo en algo por lo que mereciera la pena jugar. Al contrario de otros eventos similares que no conllevan mayor espíritu competitivo, el de las Grandes Ligas supone que un hipotético séptimo partido lo juegas en casa y no como visitante.

2. La juventud es un divino tesoro

Si contáramos con el diamante de los Chicago Cubs, que pasa por el titular para la Liga Nacional por segunda vez en su historia, ya nos valdría para esta premisa. Cuando el más veterano no cumplirá los 27 años hasta el 8 de agosto, te da una buena pista sobre por dónde van los tiros. Esta circunstancia no es patrimonio exclusivo de los chicos de la liga senior, sino que también ocurre en la Americana y multiplicado por el infinito. Sus ocho jugadores de campo titulares tienen 26 años o menos y eso ocurre por primera vez en la historia del All-Star. Únicamente David Ortiz entre los titulares supera esa marca. Ningún otro partido de las estrellas había tenido más de cinco jugadores que contaran con esa edad o fueran más jóvenes. Sólo en las citas de 1940 y en el primer partido de la edición de 1961, en la que hubo dos All-Star, se llegó a esa marca. Por su parte, la Liga Nacional ha añadido a su plantilla a Bartolo ‘Big Sexy’ Colón, eterno pitcher de los New York Mets que cuenta con 43 años y que sigue desafiando el paso del tiempo.

3. No es un patrimonio exclusivamente estadounidense

Aquellos que piensen que el béisbol es un deporte que se practica en Estados Unidos y unos pocos países latinoamericanos cometen un error de bulto. Es cierto que una parte muy importante de las plantillas está compuesta por jugadores que defienden las barras y estrellas, pero el total de nacionalidades que tenemos es tremendo y muy variado. Más allá de la extraordinaria representación que viene siempre de República Dominicana y Venezuela, Puerto Rico estará representada por el gran Carlos Beltrán, Cuba tendrá a Yoenis Céspedes y al novato Aledmys Díaz, México a Marco Estrada, Curaçao y Aruba contarán con Kenley Jansen y Xander Bogaerts respectivamente, y Colombia tendrá All-Star en ambos combinados con José Quintana en la Americana y Julio Teherán en la Nacional. Ah, y no nos olvidemos de Canadá, que es representada por Michael Saunders. En esta ocasión, el Lejano Oriente no tiene representantes, pero es más una aberración que otra cosa.

4. La oportunidad para que Mike Trout nos sorprenda… una vez más

Mike Trout es considerado el mejor jugador del béisbol desde que llegó en 2012 y todavía tiene que cumplir los 25 años. No sólo ha ganado un MVP sino que ha acabado segundo en los otros tres años. Es verdad que apenas ha podido brillar en los play offs, pero eso no es culpa suya. Nadie puede negarle su efectividad y es que en sus cinco años como profesional, ha sido cinco veces All-Star y le encanta destacar cuando los focos están encendidos. Ya ha conseguido batear para el cycle en su carrera en esta cita y ha sido el MVP en los últimos dos años. A pesar de que este deporte es el más difícil con diferencia, ¿podrá volver a maravillarnos?

5. El último All-Star de David Ortiz

Tal como ocurriera en 2013 y 2014 con las retiradas ya anunciadas de Mariano Rivera y Derek Jeter, ahora le llega el turno a la gran leyenda que es David Ortiz, el bateador designado de los Boston Red Sox. En su despedida, está disfrutando como nunca rodeado por tantos talentos jóvenes en su equipo y ha conseguido producir más carrera que cualquier otro cuarentón en este momento de la temporada. Saboreando cada instante, el Petco Park bien podría ser el escenario de otro adiós mítico como el que ocurriera con Cal Ripken Jr. en la edición del 2001, en la que fue declarado MVP.