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Las dinastías familiares que dominan la NFL

El apellido más conocido del momento es el de los Manning, por Peyton, Eli y el patriarca Archie. Pero también están los Matthews, los Harbaugh y los Ryan.

Las dinastías familiares que dominan la NFL
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El apellido más conocido del momento es el de los Manning, por Peyton, Eli y el patriarca Archie. Pero también están los Matthews, los Harbaugh y los Ryan, nombres que llevan décadas presente en el fútbol americano, tanto en la liga profesional como en la universitaria.

Polémico y boquiflojo. También un genio táctico defensivo, como lo dejó plasmado con la paliza de los Chicago Bears sobre la ofensiva de los New England Patriots en el Super Bowl XX, en 1986. Esa era Buddy Ryan, quien murió el pasado 28 de junio a los 85 años.

Ese estilo fue traspasado a sus hijos Rex y Rob, también entrenadores, que convierten a los Ryan en una de las grandes dinastías familiares de la NFL, junto a estos otros apellidos.

Los Manning

Todo comenzó con Archie Manning, cuando saltó de Ole Miss en el fútbol americano universitario a los New Orleans Saints de la NFL. Nunca pudo llegar a los playoffs, pero tuvo una alabada carrera.

Su hijo Cooper era una de los grandes prospectos en la secundaria, fue reclutado por Ole Miss pero se le detectó una grave enfermedad espinal y eso acabó su carrera deportiva. Más suerte tuvieron los otros hijos de Archie, un tal Peyton y un tal Eli. Entre estos dos últimos suman cuatro anillos de Super Bowl y seguramente son la familia más reconocida en la historia de la NFL. Incluso han hecho comerciales juntos. Muy recomendable para conocerlos es el documental “The Book of Manning”.

Los Matthews

Esta familia no tendrá los títulos ni la fama de los Manning, pero sus genes deportivos se remontan muchísimo más atrás. Son tres generaciones. Clay Matthews fue liniero a ambos lados de la pelota ovalada con los San Francisco 49ers, entre 1950 y 1955. Luego vino Clay junior, con una larga y respetada carrera como apoyador en Cleveland Browns, quien más de alguna vez enfrentó a su hermano Bruce, tacle ofensivo en los Houston Oilers (luego Tennessee Titans).

Claro que ninguno de ellos ganó un título nacional. El que sí tiene un anillo es Clay Matthews III, uno de los mejores apoyadores de la liga, que ganó junto a los Packers el Super Bowl XLV. Menos suerte ha tenido su hermano menor Casey, quien todavía está activo luego de haber jugado algunas temporadas con los Eagles.

A su vez, Bruce Matthews es el padre de Kevin (jugó desde 2010 a 2014 como centro) y Jake, todavía tackle ofensivo de los Atlanta Falcons.

Por si se lo preguntan, sí, Clay Matthews III tiene un hijo, pero recién está aprendiendo a caminar. ¿El nombre? Clay, obvio.

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/packershungaryclub.hu

Los Long

Howie Long tuvo una exitosa carrera como ala defensivo con los Raiders mientras estuvieron en Los Angeles: ganó un Super Bowl y ahora está en el Salón de la Fama. Actualmente es uno de los principales comentaristas de la NFL para la cadena Fox.

En esa faceta de analista le ha tocado opinar de sus hijos. Chris Long juega en la misma posición que su padre, y luego de vestir por varias temporadas la camiseta de los Rams, este año firmó con los New England Patriots. Kyle es más joven y además juega al otro lado de la pelota, como guardia en la ofensiva de los Chicago Bears. Eso sí, ninguno de los dos parece tener el talento del padre.

Los Gronkowski

Un apellido nuevo para la NFL. Aunque no tanto. Chris y Dan jugaron hasta hace poco en varios equipos, aunque sin mucha suerte. Distinto fue el caso con Rob, claro, quien desde 2010 como ala ofensiva, es el principal blanco para Tom Brady en los Patriots. Uno de esos pases lo atrapó para touchdown en el Super Bowl que New England le ganó a Seattle el año pasado.

La nueva esperanza de la familia se llama Glenn Gronkowski, fullback de Kansas State, quien aunque no fue seleccionado en el Draft de 2016, firmó para los Buffalo Bills.

Los Harbaugh

Jack alcanzó a jugar un año con los New York Titans de la naciente AFL, que luego se convertirían en los Jets. Pero fue principalmente reconocido en el fútbol americano universitario, ámbito en el que dirigió varios equipos. Entre ellos, Western Michigan. Y ahí fue que contrató como uno de sus asistentes a su hijo John Harbaugh, quien luego de pasar por otras universidades, recaló en los Philadelphia Eagles, como coordinador de los equipos especiales. En 2008, sorpresivamente se convirtió en el entrenador en jefe de los Baltimore Ravens, cargo que desempeña hasta esta fecha.

Dentro de la cancha, el más exitoso de los Harbaugh fue Jim. Mariscal de campo de la siempre competitiva Universidad de Michigan, fue seleccionado en la primera ronda del Draft de 1987 por los Chicago Bears. Con los “Monsters of the Midway” mezcló buenas y malas, pero su gran momento vino con los Colts, equipo con el que llegó hasta la final de la AFC.

Como entrenador, Jim siguió el legado familiar en la NCAA y tuvo grandes temporadas a cargo de Stanford. Eso le valió un contrato con los San Francisco 49ers.

En febrero de 2013, en el Super Bowl XLVII disputado en Nueva Orleans, se produjo un hecho histórico cuando los hermanos Harbaugh se enfrentaron como entrenadores en jefe de los finalistas. John con los Ravens, que a la larga ganaron el partido, y Jim con los 49ers.

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Los Ryan

Y los Ryan, claro. No nos olvidamos de ellos. En 1978 Buddy fue contratado por el mismísimo “Papa Bear”, George Halas, para hacerse cargo de la defensiva de los Chicago Bears. Pese a la gran rivalidad con el entrenador en jefe Mike Ditka, los “Osos” ganaron el Super Bowl XX en buena parte gracias a la contundencia del juego defensivo. De hecho, tras el partido, tanto Ditka como Ryan fueron subidos a los hombros de sus jugadores.

A la temporada siguiente, a Ryan al fin lo pusieron a cargo de un equipo, cuando lo contrataron los Eagles, pero nunca pudo ganar un partido en los playoffs.

Buddy tuvo dos mellizos, Rex y Rob, quienes salieron idénticos al padre: especialistas en la defensiva y campeones de Super Bowl como coordinadores. Rex cuando estuvo en los Ravens y Rob dos veces con los Patriots.

Rex logró convertirse en entrenador en jefe de los New York Jets y llegó dos veces a la final de la AFC. Ahora dirige a los Buffalo Bills y esta temporada contrató a su hermano Rob, como su asistente.