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La renovación de Alshon Jeffery y los Chicago Bears en standby

El wide receiver exige al equipo que le ofrezca un contrato similar al de Keenan Allen o Doug Baldwin, últimos receptores en renovar.

Madrid
La renovación de Alshon Jeffery y los Chicago Bears en standby
USA TODAY Sports

El wide receiver Alshon Jeffery pide a su franquicia, Chicago Bears, un contrato similar al de Keenan Allen o Doug Baldwin. El equipo de la ciudad del viento sabe que, si no quiere perder a uno de los mejores receptores de la NFL, tendrá que negociar un contrato de larga duración acorde a la realidad del mercado actual. En caso de no llegar a un acuerdo Jeffery disputaría esta temporada bajo el franchise tag, por lo que cobraría entorno a los 14.6 millones de dólares.

Las partes están bastante alejadas. Los Bears saben que perder a Jeffery sería malo para su futuro pero no quieren tirar la casa por la ventana en el contrato de su WR1 porque no se fían de que pueda estar sano toda la temporada. Es cierto que el jugador ha sufrido varias lesiones esta temporada, de hecho sólo ha podido disputar 9 partidos, pero anteriormente no había tenido problemas físicos importantes.

Los Chicago Bears tienen grandes esperanzas en Kevin White. Si el jugador demuestra porque fue seleccionado en primera ronda el año pasado, recordemos que se perdió la temporada pasada por lesión, podría suponer un clavo al que agarrarse para el futuro.Pero sigue siendo una incógnita, mientras que Jeffery es toda una realidad.

Alshon Jeffery es un receptor top 10 de la liga y quiere ser tratado como tal. Esta off season hemos visto como jugadores como Keenan Allen o Doug Baldwin, ambos receptores principales de sus equipos, han logrado contratos de renovación en torno a los 45 millones por cuatro años, con la mitad garantizada. El receptor entiende que está, al menos, al mismo nivel que estos dos. Y por ello exige un contrato en los mismos términos.

El receptor llegó a la NFL hace cuatro temporadas. Jeffery ha demostrado ser un jugador más que valido. Su primer año disputó diez partidos y sus números fueron pobres. Pero a partir de la segunda temporada, sus estadísticas se elevaron al nivel de los mejores. En 2013 logró 1.421 yardas y 7 TDs. En 2014 consiguió 1.133 yardas y 10 TDs. Su último año, a pesar de la lesión, disputó nueve partidos y llevaba 807 yardas y 4 TDs. Los números nos hablan de un jugador más que notable y efectivo. Seguro que si no llega a un acuerdo con los Bears, un buen puñado de equipos estarían interesados en pagarle lo que pide la temporada que viene en la free agency.