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NEW YORK METS

Los Mets tendrán que hacer el doble salto mortal

La operación en el hombro derecho de Matt Harvey le obliga a perderse todo 2016 y pondrá mucho más difícil si cabo repetir los éxitos del año pasado.

Madrid
Matt Harvey realizó su último partido contra los Miami Marlins el pasado 4 de julio.
Rich SchultzAFP

Conseguir éxitos en cualquier deporte es extremadamente difícil y más todavía cuando se trata de hacerlo al más alto nivel, sea la disciplina que sea. No hace falta que os diga si hablamos de mantener un éxito continuado a lo largo de los años o repetir lo que conseguiste la temporada anterior.

El triunfo de los New York Mets a la hora de alcanzar sus primeras Series Mundiales desde las ‘Subway Series’ del 2000, que les enfrentó a su vecino en la ciudad de los rascacielos, los New York Yankees, e intentar repetir se ha complicado no poco sino una auténtica barbaridad tras las noticias que nos llegan desde el otro lado del charco.

Según informa ESPN, Scott Boras ha confirmado que los peores temores se han hecho realidad y que Matt Harvey, pitcher estrella de los Mets, y protector de Gotham en sus ratos libres, tendrá que pasar por el quirófano para solucionar sus problemas en el hombro derecho, que bien podrían ser la causa de la peor campaña con diferencia en la trayectoria del caballero oscuro.

El agente del jugador ha afirmado que la operación tendrá lugar en algún momento de la semana que viene y correrá a cargo del cirujano con sede en St. Louis, el Dr. Robert Thompson, para solucionar el síndrome de salida torácica, que ha hecho que Matt Harvey no posea la misma sensibilidad en su mano derecha y que tuvo la gota que colmó el vaso en la última actuación del lanzador de los Mets, en la que concedió seis carreras y once hits en apenas tres entradas y dos tercios contra los Marlins el pasado 4 de julio.

Eso sí, Boras ha descartado o, mejor dicho, no ha vinculado este problema con lo ocurrido el año pasado, cuando Harvey acumuló un total de 216 entradas en su primer año tras la Tommy John. “No puedo sacar otras conclusiones salvo que estaba bien en 2015 y ha notado esto en 2016”, afirmó el agente.

La dolencia, que involucra los músculos del cuello y del hombro, comprime un nervio que afecta a la sensibilidad de la persona. De hecho, los Mets barajaron una opción más conservadora, que hubiera sido el Botox, que relaja los músculos de la zona afectada, pero que no soluciona el problema.

La operación extirpará una de las costillas del pitcher para que haya más espacio y reducir el grado de compresión que afecta al nervio y recuperar la sensibilidad tanto en el brazo como en los dedos.

De esta manera y teniendo en cuenta que el proceso de recuperación y rehabilitación durará en torno a unos seis meses, Harvey dice adiós a 2016, aunque podría comenzar con normalidad el 2017, siempre que no surgiera ningún contratiempo.

Precisamente contratiempo es la palabra de moda en el vestuario de los Mets. Aparte de la cirugía en el cuello de David Wright que pone en serio peligro la presente temporada, se encuentra también el espolón que afecta los codos de Steven Matz y Noah Syndergaard.

Si hay una lectura positiva a todo este despropósito es que los Mets están bien posicionados en este sentido. Logan Verrett es la solución a corto plazo mientras Zack Wheeler apura su última etapa en la recuperación de la cirugía Tommy John. Y siempre está Bartolo Colón para aumentar el fondo de armario en la rotación metropolitana.

Matt Harvey acabaría su 2016 con su peor campaña como profesional, con un récord de 4-10 y una efectividad de 4.86.